Entrevista a Juan Pablo Castañón/Presidente de Coparmex

 

 

Nora Rodríguez Aceves

Tal parece que en un escenario económico volátil y con la caída del precio del petróleo, en un ambiente de violencia, de conflictos sociales y políticos, de sonados casos de corrupción e impunidad, de amenazas de boicot y un llamado a no votar, se llevarán a cabo los comicios del próximo 7 de junio, lo que complicará aún más el panorama nacional, por eso “es importantísimo que no se contamine con los procesos políticos un proceso de establecer plenamente el Estado de derecho, una cultura de legalidad y condiciones de crecimiento económico para que las personas puedan encontrar opciones de crecimiento, de desarrollo, para que en México se vaya dando un crecimiento más armónico, homogéneo, entre las distintas regiones del país”.

“No podemos concebir regiones que crezcan al cinco, seis, por ciento como Aguascalientes o Guanajuato o Zacatecas y que se tengan regiones que no crecen porque entonces no ayudamos a la equidad sino, al contrario, se van haciendo sociedades desiguales y somos un solo México por eso tenemos que trabajar en él”, asegura Juan Pablo Castañón Castañón, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

Es este escenario, a pesar de las reformas estructurales aprobadas el año pasado, lo que provoca las reservas, la desconfianza y las dudas, lo que inhibe la inversión en México, se pregunta directamente al líder empresarial a lo que responde: “Sólo tenemos en algunas regiones, lamentablemente, manifestaciones de desestabilización o del uso de la libertad con causas muy humanas muy comprensibles pero extrañamente violentas o incongruentes y eso crea un ambiente de baja certeza jurídica, por eso nosotros hemos insistido que para que las inversiones se den, sobre todo, en esos estados y permanezca la convivencia pacífica tanto en el área económica como en la social, tiene que haber una coordinación entre las autoridades locales, hay una responsabilidad de quien gobierna un municipio o un estado de preservar el orden y hacer cumplir la ley, y las autoridades federales para funcionar, aunque no hay certeza de que en la convivencia pacífica todos cumplan la ley, por eso debe haber consecuencias en los casos de quien no cumpla con la ley”.

Cabe destacar que a esta situación nacional hay que sumarle el entorno económico internacional que se ha deteriorado significativamente en las últimas semanas, como lo ha señalado en diversas ocasiones el secretario de Hacienda y Crédito Público, “debido a los siguientes factores: en primer lugar, una drástica caída del precio del petróleo a escala internacional, que según las previsiones de los mercados y los analistas tendrá una duración más allá de 2015 debido a las condiciones globales del petróleo crudo en oferta y demanda”.

En segundo lugar, “la inminente normalización de la política monetaria en Estados Unidos, lo cual conlleva a una alza en las tasas de interés y, por lo tanto, generará volatilidad y menor disponibilidad de flujos financieros hacia los países emergentes”.

“Y, tercero, una desaceleración global en distintas regiones del mundo, acentuada por inestabilidad geopolítica.”

Frente a este panorama nacional y mundial, Juan Pablo Castañón, en entrevista vía telefónica, explica a Siempre! cómo el sector empresarial ve en estos momentos de inestabilidad financiera el panorama económico mexicano.

“Nuestro principal socio comercial, a donde va el 80% de nuestras exportaciones, es Estados Unidos, y tiene una expectativa de crecimiento superior al 3% para este 2015; esto es una ventaja importante que nos da un piso de crecimiento de por lo menos 2% del producto interno bruto (PIB), evidentemente nosotros nos hemos propuesto crecer arriba del 3 o 3.5% y eso requiere que se tenga un fortalecimiento en la economía interna y que se controle la inflación.”

Por lo tanto, “ahí el reto está en fortalecer la economía interna a través del apoyo, del fomento, del crecimiento de las pequeñas y medianas empresas y para que crezcan éstas tiene que haber un paquete financiero de banca de desarrollo y de banca comercial para la reconversión industrial, para el fortalecimiento, la innovación, nuevas líneas de producción tecnológica avanzada, para que seamos más competitivos como nación. Esto implicaría también la necesidad de tener una facilidad fiscal para reducir y hacer atractivas las inversiones, el mismo primer año en inversión, o una deducibilidad acelerada de las inversiones, de tal forma que se fomenten las inversiones en la empresa para que se creen empleos, para que se fortalezca de esta forma el consumo a través de mejores ingresos de los trabajadores”.

Finamente, “el apoyo a la pequeña y mediana empresa, también a la empresa grande, por supuesto, en la desregulación, es decir, toda la normatividad que tiene que cumplir una empresa se simplifique, no quiere decir que se deje de cumplir sino que sea más sencillo dar las cuentas a los distintos inspectores que mediante una sola inspección o un solo formato pueda la empresa rendir cuentas de que está cumpliendo con la ley en materia laboral, en materia de seguridad social, en materia de Infonavit, en materia fiscal, así podríamos alcanzar un mejor crecimiento”.

“Indudablemente —agrega— que la acción del Banco de México es importante en política monetaria para controlar la inflación ante un tipo de cambio que está creciendo y que a pesar de que el peso es la octava moneda más competitiva en el mundo, que se ha defendido mejor ante el fortalecimiento del dólar, sí es importante una política monetaria que pueda defender el peso y que el tipo de cambio no crezca porque podría llegar a ser inflacionario.”

En este sentido, para el presidente nacional de Coparmex está claro que esta devaluación del peso mexicano frente al dólar “tiene su impacto en materia inflacionaria porque México está tan conectado con el mundo, ha crecido tanto su comercio internacional que las importaciones tienen un impacto con un dólar mucho más alto que tienen favorablemente las exportaciones, pero hay un porcentaje importante de nuestras importaciones que son para consumo interno, para la economía, y esto tiene el riesgo de que, ante un dólar más caro, los precios tiendan a subir, por eso son trascendente las acciones del Banco de México para tomar medidas de política monetaria que nos ayuden a mitigar el efecto inflacionario que podría tener en las importaciones, en la economía nacional, y por el otro la política de austeridad, de responsabilidad en el endeudamiento público, en el control del déficit público, no acrecentarlo, de tal forma que nosotros vemos con buenos ojos que se implemente un presupuesto base cero para 2016 y un responsable recorte presupuestal en este 2015; necesitamos esta austeridad para sobrellevar el contexto internacional y tratar de impulsar la economía interna”.

Juan Pablo Castañón precisa que para que haya mayor inversión es necesario, “el fortalecimiento del mercado interno, el 80% de la inversión en México es privada, si bien es cierto estamos atrayendo inversión, recientemente hay inversiones mucho muy importantes, pero la economía interna, la pequeña y mediana empresa, lo que nos compramos entre todos los mexicanos tiene que dinamizarse por eso; le comento los tres temas para el fortalecimiento del mercado interno, a través de desregulación, financiamiento intenso, de reconversión industrial, de renovación tecnológica y un paquete que motive las inversiones, un paquete fiscal que reconozca las inversiones y que haya mecanismos de repatriación de capitales para la inversión que puede ser muy importante que fortalezca la economía interna, el dinamismo, la fuerza de las empresas, y por tanto la generación de empleos, pago de sueldos y salarios a los trabajadores para que haya poder adquisitivo”.

En ese mismo tenor afirma que existe confianza en el gobierno federal y en las decisiones y acciones que está tomando, por ejemplo “en materia de política monetaria y en materia de responsabilidad fiscal, las medidas del recorte y la política monetaria han sido responsables, ante un entorno internacional adverso se han tomado las medidas que se deben de tomar, de recortar el gasto público, de buscar mecanismos para el control de la inflación, nos parece que en este momento son las medidas que se deben de tomar. Por supuesto que todavía nos hacen falta estas medidas de fomento a la pequeña empresa que en política pública puede apoyar sustancialmente la economía interna que serían pertinentes, reconocemos que hay estrecho margen de maniobra en este momento, que ahorita la prioridad es el recorte presupuestal y el presupuesto de 2016, pero nosotros confiamos en lograr una política de incentivos que permitan la generación de empleos.

De igual forma rechaza que en estos momentos de inestabilidad financiera se esté dando una fuga de capital mexicano, “no, yo no lo veo, hay por supuesto mucho interés en que las políticas públicas económicas para fomentar el crecimiento se complementen con el sistema nacional de corrupción, que avancen los sistemas de seguridad en las distintas regiones donde tenemos problemas de Estado de derecho, que avance en materia de transparencia, en materia de fortalecimiento en nuestras instituciones, porque es importante en un entorno de certeza jurídica que complemente medidas de fomento económico de tal forma que se alcancen indicadores de inversión y crecimiento que México necesita; ahí es donde estamos en complementaria responsabilidad los empresarios porque nosotros tenemos que generar la inversión, el empleo, con la política pública que pueda fomentar el gobierno federal y los gobiernos locales, también con la responsabilidad de nuestro Congreso para tener las medidas que nos den la certeza jurídica y la confianza en nuestras instituciones, para generar en esta confianza las inversiones y el crecimiento requerido”.

De hecho, en este sentido, una de las contribuciones del sector empresarial en la lucha contra la corrupción fue el lanzamiento de su Código de Integridad y Ética Empresarial del cual dice Juan Pablo Castañón: “es contribuir a una cultura de cumplimiento de la ley que es necesaria y que es importante hacer énfasis desde la vivencia interna de más empresas hasta la convivencia social con los partidos políticos, con las instituciones públicas, es parte de nuestra contribución a la respuesta que la sociedad está esperando de todos los actores, que vayamos por la transparencia y el combate a la impunidad y la responsabilidad en el uso de los recursos públicos, la relación entre los particulares y los propios gobiernos de tal forma de que haya mayor congruencia entre lo que se dice y lo que se hace”.