Existe la posibilidad de que se registre una nueva oleada migratoria como la del verano pasado, indicó la directora de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos, Sarah Saldaña.
“Hemos recaudado inteligencia y si podríamos ver otra oleada este año”, dijo Saldaña al testificar este jueves en una audiencia del Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes.
El ICE ha actualizado sus instalaciones familiares para incrementar la capacidad de detención para los migrantes y estar mejor preparados en caso de que vuelva a dispararse el ingreso de migrantes indocumentados, aseguró.
De acuerdo con datos oficiales, al menos 60 mil menores migrantes provenientes de Centroamérica cruzaron a territorio estadounidense.
La audiencia de este jueves estuvo destinada a revisar las prioridades y procedimientos del ICE para deportar a extranjeros con antecedentes delictivos que actualmente residen en EU; fue la primera aparición de Saldaña desde que asumió el cargo de directora del ICE en diciembre pasado.
La funcionaria fue duramente cuestionada por algunos de los miembros del comité a lo largo de poco más de dos horas, sobre los protocolos que aplica el ICE para detener y deportar a inmigrantes con antecedentes penales.
El representante republicano Jason Chaffetz, presidente del Comité preguntó a Saldaña si existían reglas precisas para la deportación de estos inmigrantes o si en algún punto se utilizaba un criterio “discrecional” para hacerlo, entonces la funcionaria admitió “no puedo decir que las notificaciones de detención son obligatorias, estas son definitivamente discrecionales”.
Luego Chaffetz dio a conocer un informe que indica que unos 167 mil extranjeros con antecedentes delictivos permanecían libres en las calles estadounidenses hasta enero pasado, a pesar de ser considerados como prioridad para su detención y deportación, y señaló que muchos de los delitos cometidos por estos extranjeros constituyen homicidio, abusos sexuales, pornografía infantil, conducción ebria y secuestro.
Saldaña reconoció la situación, pero aseguró que el ICE está haciendo todo lo posible, con los recursos con que cuenta, para detener y deportar a estos individuos.
Además informó a los congresistas que un importante factor que afecta la remoción de estos delincuentes extranjeros ha sido el incremento de jurisdicciones locales que están limitando su asociación con el ICE o que se niegan totalmente a cooperar con los esfuerzos de aplicación de inmigración.
Por último dijo que se está incrementando la capacidad de detención en todo el país para que se tenga el suficiente espacio a fin de mantener recluidos a quienes representen amenazas de seguridad pública hasta que puedan ser deportados.