Hay algo en las obras de Rembrandt que ha cautivado a muchísima gente a lo largo del tiempo. Quizás esto sea una de las principales razones que causa polémica por querer adquirir o vender un lienzo del gran pintor holandés, como es el caso de los retratos que realizó en 1634, los cuales podrían salir a la venta desde Francia, donde han permanecido desde 1877.

Las obras que representan a dos jóvenes exitosos, Maerten Soolmans y Oopjen Coppit, un matrimonio holandés con poderío de las nuevas élites comerciantes del Siglo de Oro, le pertenecían en un principio a el noble holandés Willem van Loon y los vendió al barón galo Gustave de Rothschild, hasta que finalmente llegar a las manos de su actual dueño Eric de Rothschild, quien obtuvo un permiso de exportación. Sin embargo, los 150 millones de euros que supuestamente reclama por las piezas han desatado las críticas contra el Ministerio Francés de Cultura y el Museo del Louvre.

Ambas instituciones han asegurado no disponer de fondos para evitar que las obras abandonen el país. Como el asunto no ha sido analizado antes por la Comisión Asesora de los Tesoros Nacionales, que podría haberlas calificado como tales y retrasar al menos la venta, medios galos especializados como La Tribune de L´Art tratan de abrir un debate sobre el abandono oficial de las piezas excepcionales. Soolmans y Coppit, como son llamados por sus compatriotas, solo fueron expuestos en 1956 en el Rijksmuseum (Ámsterdam) y el Boymans van Beuningen (Rotterdam).

La familia Rothschild admite haber pedido un certificado de exportación, pero declina explicar para qué lo quiere. Según Gregor Weber, responsable del departamento de Escultura del Rijksmuseum y experto en el maestro holandés, comentó que “si llegan al mercado será muy interesante; el pintor ejecutó muy pocos retratos de cuerpo entero”, según lo informó el diario El País.

Por otra parte, otros especialistas y marchantes dudan de que los propietarios actuales necesiten el dinero, ya que Eric de Rothschild pertenece a una de las esferas empresariales más importante de Francia, además de poseer el dominio vitícola Château Lafite Rothschild, que produce uno de los burdeos más famosos del mundo.

Desde el punto de vista artístico, los lienzos pertenecen a la primera época como retratista de Rembrandt, cuando los burgueses enriquecidos deseosos de rivalizar a la nobleza, pagaban fuertes cantidades, por estas obras Soolmans, un inmigrante llegado de Amberes, había triunfado y quería demostrarlo, pagando por estas obras 500 florines, el sueldo de un año de un empleado asentado.