Todo apunta a que la hermana de una amiga cercana a la familia de Ana Frank pudo ser quien reveló su escondite en Ámsterdam, se señala en una nueva investigación sobre dicha familia. Sin embargo, el museo dedicado a la joven consideró que esa revelación es una “teoría débil”; la responsable de prensa del recinto Nelly Voskuik aseveró que los argumentos de la investigación no son lo suficientemente fuertes como para darla por sentada.
Los datos han surgido de la biografía publicada esta semana sobre Elisabeth “Bep” Voskuijl (1919-1983), una de las personas que ayudó a la familia Frank a esconderse, en ellos se sugiere que fue su hermana Nelly quien informó a los ocupantes alemanes de su paradero. La biografía, que salió a la venta esta semana, es escrita por el periodista belga Jeroen de Bruyn y por Joop van Wijk, el hijo menor de Bep Voskuijl, en quien se basa la investigación. Indican que obtuvieron las declaraciones —incluidas en el libro— de otras personas involucradas como Diny, otra de las hermanas Voskuyjl, así como del propio novio de Bep. durante la guerra, por lo que consideran que esto prueba su teoría.
El libro incluye declaraciones de Diny en las que recuerda cómo en una ocasión, después de una discusión familiar, Nelly les había gritado a su hermana y a su padre: “Id entonces, id con vuestros judíos”. Elisabeth Voskuijl, que aparece en el Diario de Ana Frank bajo el seudónimo de Elli Vossen, fue una de las ciudadanas holandesas que ayudaron a ocultar a la familia Frank durante la ocupación nazi de los Países Bajos.
Ana y su hermana Margot murieron en el campo de concentración de Bergen-Belsen en 1945, a los 15 y 19 años respectivamente, pero se desconoce la fecha exacta, a pesar de que hace unos días se informó que ambas hermanas no murieron el 12 de marzo como se creía, sino un mes antes.
Otros delatores
Lamentablemente esta nueva investigación no es la respuesta certera de quien o quienes delataron a la familia de Ana Frank. El misterio viene desde hace años a través de teorías que señalan a varios delatores, como lo fue la primera que se llevó a cabo entre 1946 y 1947, según texto realizado por el Mar de los Sargazos en el 2011.
En él señala que entre los delatores está William Van Maaren, el único sospechoso durante muchos años, pero nunca se demostró nada. Trabajaba en el almacén de la empresa donde estaban escondidos, tenía problemas económicos, no simpatizaba con la Resistencia. Kleiman (uno de los que ayudaban a los escondidos) declaró que Van Maaren sabía que había escondidos, y Kugler (otro de los “ángeles” de los Frank y compañía) sospechaba de él. Y quizá lo más importante, era un ladrón, y reconoció haber robado en varias casas de la zona. Esto tiene una importancia significativa puesto que -como se cuenta en el diario- hubo un ladrón que vio a uno de los escondidos (al dentista, Dussel), por lo que pudo delatarlos.
La segunda fue Lena Hartog-van Bladeren. Esta sospechosa fue incriminada por las investigaciones de Lena Müller, que escribió una biografía de Anna Frank. Esta señora era la mujer de Lammert Hertog, uno de los mozos de almacén de la empresa donde estaban los escondidos, y estuvo una temporada limpiando en las oficinas. La idea que apunta Müller, es que pudo delatarlos por el miedo de que su marido tuviera represalias de parte de los nazis por trabajar en la empresa que daba cobertura a los escondidos. Afirma que estaba al corriente de que había gente allí escondida. porque su marido se lo contó. Tenía simpatías nazis, y su hijo se había alistado voluntariamente en la Kriegsmarine, la Marina del Reich. Por otro lado, la segunda mujer de Otto Frank, ya viuda, contó que éste le había dicho que la delación fue obra de una mujer.
Tonny Ahlers, es el tercero probable delator. Un individuo de simpatías nazis que conocía y tenia una amistad con Otto Frank, que gracias a esa amistad probablemente supiera que estaban escondidos, ya que sabía que en las oficinas del 263 de Prinsengracht había un anexo que posibilitaba el escondite. Tenía necesidades económicas porque su empresa había quebrado recientemente, y había pedido ayuda a un conocido delator de judíos, Maarten Kuiper. Este sospechoso fue incriminado por otra biógrafa de Anna Frank (y de Otto Frank), llamada Carol Ann Lee.
En la lista hay más sospechosos, que quizás son los menos probables; como Sleegers el vigilante nocturno, un miembro del Consejo Judío –a Otto Frank le llegó un anónimo en el que decía precisamente eso, que les había delatado un miembro del Consejo Judío-, Ans van Dijk y Branca Simmons se sabe que delataron a varios judíos escondidos cerca de la Casa de Ana Frank. El hijo de Jansen, que era un antiguo amigo de Otto Frank que traicionó su confianza al poco de empezar la guerra, revelándole a Ahlers unos comentarios que Frank le había hecho en privado sobre el curso de la guerra.
Tampoco se descarta que todo sucedió por un descuido propio de la familia. En los 25 meses que estuvieron escondidos, es muy probable que tuvieran no uno, sino varios descuidos. Una ventana mal cerrada, un ruido a destiempo, el episodio del ladrón que pudo ver al dentista, etc. Sin embargo, esto no cambia nada sobre la trágica vida de la Familia Frank.