En las cercanías de Potes en Cantabria, existe un monasterio que forma parte de los cuatro lugares santos del cristianismo junto a Jerusalén, Roma y Santiago de Compostela. El Papa Julio II otorgó este privilegio en 1512 a Santo Toribio de Liébana por albergar, el mayor fragmento de la reliquia más grande de la Cruz de Cristo, la “Lignum Crucis” que se conserva desde que la Vera Cruz fuera encontrada por Santa Elena en Jerusalén, según publica el diario ABC de España.

Señala que la madre del emperador Constantino viajó a Tierra Santa, en el año 326, después de que el edicto de Milán concediera libertad de culto al cristianismo en el Imperio Romano. En Jerusalén ordenó demoler el templo romano ubicado en el Gólgota y excavar en el depósito donde los romanos acostumbraban desechar las cruces empleadas en las crucifixiones. Ahí se plantearon ¿cuál era verdadera?, según explica el catedrático emérito de Historia de la Universidad de Sevilla José Sánchez Herrero, quien relata que de acuerdo a la tradición, se llevaron tres cruces a un hospital y fueron colocadas sobre un enfermo hasta que al tocar una de ellas, éste logró sanar.

San Ambrosio, obispo de Milán, fue el primero que contó la aparición de la Vera Cruz, en la oración fúnebre con motivo de la muerte del emperador Teodosio I el Grande en el año 395, afirma el historiador. Relata que la Vera Cruz se guardó en Jerusalén; sin embargo, el patriarca San Cirilo, ya escribía en el año 348, en una de sus catequesis, que “todo el orbe está lleno de los pedazos que han sido cortados del leño de la cruz”.

Se señala que un fragmento de “Lignum Crucis”, llegó a Francia a petición de Santa Radegunda, que obtuvo el permiso de su marido, para fundar el monasterio en Poitiers al que enviaron un pedazo de la Vera Cruz, por lo que el lugar se hizo muy famoso.

La Vera Cruz que se guarda en Liébana llegó de mano de Santo Toribio, obispo de Astorga, que viajó en el siglo V a Jerusalén, por lo que la reliquia se conservó en Astorga. Al darse la invasión musulmana, la Lignun Crucis fue trasladada a Santo Toribio de Liébana junto a los restos del santo.

De acuerdo a Prudencio Sandoval, cronista de la orden benedictina, la reliquia corresponde al brazo izquierdo de la Santa Cruz, que la reina Elena dejó en Jerusalén, “está serrado y puesto en modo de cruz, quedando entero el agujero sagrado donde clavaron la mano de Cristo. El madero fue dividido y colocado en forma de cruz en el relicario de plata dorada en el siglo XVI.

Señalan que el leño santo, mide 635 milímetros vertical y 393 en el travesaño con un grosor de 38 milímetros, es la reliquia más grande conservada de la Cruz de Cristo, mucho mayor que la custodiada en el Vaticano. Un análisis científico, determinó que la especie botánica de la madera del Lignum Crucis es Cupressus Sempervivens L, de una madera extraordinariamente vieja y que puede alcanzar la edad desde esa época.

Alrededor del siglo XIII, se extendió la devoción a la Vera Cruz por toda España y sus cofradías de Semana Santa, fueron las primeras en crearse en el siglo XVI. Actualmente existen más de 250 hermandades, cofradías y asociaciones de la Vera Cruz repartidas por toda la península ibérica.

Información de ABC, España.