La cifra de muertos por el terremoto de Nepal podría alcanzar los 10 mil, estimó el primer ministro Sushil Koirala este martes, al mismo tiempo ordenó que se intensificaran los trabajos de rescate y solicitó el envío desde el extranjero de tiendas de campaña y medicinas.
“La cifra de muertos podría aumentar a 10 mil ya que aún debe llegar información de localidades remotas afectadas por el terremoto”, dijo Koirala en una entrevista, “el Gobierno está haciendo todo lo posible para el rescate y la asistencia en esta emergencia. Es un reto y una hora muy difícil para Nepal”.
Hasta ahora, el número de muertos en el terremoto de magnitud 7.8 que devastó el sábado la pequeña nación asiática ya supera los 5 mil, mientras que el de heridos rebasa los 10 mil 900 y el de desplazados internos se situó en más de 450 mil personas; 8 millones de personas se vieron afectadas por el sismo y 1.4 millones necesitaban alimentos, dijo la ONU.
Sushil Koirala anunció este martes tres días de luto por el terremoto y agradeció la ayuda internacional que está recibiendo su país.
Nueva avalancha, más muertes
Este martes se informó que unas 250 personas se encontraban desaparecidas luego de que una nueva avalancha impactó una localidad del distrito de Rasuwa, una popular zona de montañismo situada al norte de la capital Katmandú, según el gobernador distrital Uddhav Bhattarai.
Turistas extranjeros podrían estar entre los desaparecidos por la avalancha que impactó a la aldea de Ghodatabela.
“Esta área se encuentra en un parque natural que es popular entre los turistas. Estamos tratando de rescatarlos, pero el mal clima y la lluvia están obstaculizando los esfuerzos”, dijo Bhattarai.
El terremoto que ha afectado a Nepal en 81 años también provocó una enorme avalancha en el monte Everest en la que murieron al menos 17 escaladores y guías, entre ellos cuatro extranjeros, el peor desastre en la cumbre más alta del mundo.
Todos los montañistas que permanecían varados en campamentos en lo alto del Everest han sido trasladados en helicóptero para su seguridad, informaron montañeros.
Las réplicas del terremoto, graves daños por el sismo, una infraestructura deficiente y la falta de fondos han obstaculizado los esfuerzos de rescate en el empobrecido país montañoso situado entre India y China.
Buscan con sus manos
En la capital Katmandú, jóvenes y familiares de víctimas cavaban entre las ruinas de edificaciones derrumbadas.
“Esperar por ayuda es más tortuoso que hacerlo nosotros mismos”, dijo Pradip Subba, mientras buscaba los cuerpos de su hermano y cuñada en los escombros de la histórica torre Dharahara de Katmandú, un minarete del Siglo XIX que se derrumbó, en donde murieron decenas de personas.
“El Gobierno no ha hecho nada por nosotros”, dijo Anil Giri, que junto con unos 20 voluntarios buscaba a dos de sus amigos que estarían enterrados bajo los escombros, “estamos removiendo los escombros con nuestras propias manos”.
Fuertes lluvias en la tarde del martes hacían más lentas las tareas de rescate.
Ayuda con desesperación
La ayuda internacional ha comenzado a llegar a la nación de los Himalayas de 28 millones de habitantes, tres días después del terremoto, pero la distribución es lenta.
El jefe de la Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres (NDRF, por su sigla en ingles) de la India, una de las primeras organizaciones extranjeras que llegó a Nepal para ayudar en las tareas de búsqueda y rescate, dijo que la localización de sobrevivientes y de los cuerpos sin vida tomaría tiempo.
“Hay que remover todos estos escombros, lo que tardará bastante tiempo (…) Creo que va a tomar semanas”, dijo al canal de televisión india NDTV este lunes por la noche. También China a mostrados solidaridad junto con Japón.
El gobierno de México enviará a dos especialistas en situaciones de emergencia y a cuatro integrantes del Comité de Ayuda a Desastres y Emergencias Nacionales a Nepal con el fin de apoyar las labores de rescate ante la tragedia.
En un comunicado conjunto, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER) y la Secretaría de Gobernación (Segob) informaron que Raúl Iván Gitiérez Haaz, integrante del equipo UNDAC (Coordinación y Evaluación de Desastres de las Naciones Unidas) y Dario Carranza Castro, ambos funcionarios de la Dirección General de Protección Civil de la Segob serán enviados a Nepal.
Muchas personas en todo Nepal dormían a la intemperie por tercera noche, luego de que sus hogares fueron destruidos o dañados por los temblores que continúan atemorizando a la población.
En Katmandú y en otras partes del país, miles de personas están durmiendo en calles y parques, muchos bajo tiendas de campaña improvisadas.
Los hospitales están desbordados, mientras que el agua, los alimentos y la energía escasean, aumentando los temores de enfermedades transmitidas por el líquido.
Este martes, ha habido algunas señales de normalidad cuando los vendedores de frutas establecieron puestos de venta en las principales carreteras y los autobuses públicos volvieron a operar.
Pero en momentos en que la ayuda tarda en llegar a muchos de los más vulnerables, algunos nepalíes se han mostrado críticos de las autoridades.
Información de El Universal y Excélsior