Algunas comunidades afganas tienen la costumbre de prohibir a las mujeres andar en bicicleta, sin embargo, más allá de una forma de diversión, lo que muchas pierden en este caso es un medio de transporte: la ONG Skateistan con sede en Kabul, Afganistán, está encontrando una forma alternativa de dar un poco más de libertad a las niñas del país: las enseñan a ser skaters.
Esta nueva actividad deportiva tiene como objetivo involucrarlas más en la escuela, pero también sirve como una forma ideal de diversión y ejercicio físico. Más del 50% de los niños atendidos por el programa trabajan en la calle y más del 40% son niñas.
El éxito de la iniciativa llegó a la ONG a aplicarla también en Camboya y Sudáfrica.
Como una forma de mostrar la realidad de estas niñas y el impacto que tiene el skate en sus vidas, la fotógrafa Jessica Fulford-Dobson elaboro una serie de imágenes en las que puede apreciar a las pequeñas aprendiendo a usar la patineta en la sede de la ONG. Las fotografías resultan inspiradoras y muestran el empoderamiento de las niñas frente a esta nueva actividad.
En Afganistán, técnicamente no es ilegal montar en bicicleta, pero una mujer que anda en bicicleta es un tabú profundamente arraigado y es visto como un acto controversial, provocativo, e inmoral. No es nada raro que las mujeres, niñas, adolescentes, reciban insultos, pedradas ;y cuando tienen la osadía de subirse a una bicicleta, todos esos insultos también pueden pasar a sus familias.