La reciente caída en los precios mundiales de las materias primas profundizará este año su afectación en las economías latinoamericana y caribeña, que este año crecerán menos de 1 por ciento, aseguró este martes el Fondo Monetario Internacional.
2015 será el segundo año consecutivo de crecimiento ínfimo para América Latina, en un escenario marcado por la crisis de Venezuela y el estancamiento de Brasil, de acuerdo con las últimas previsiones del organismo internacional.
Al difundir sus perspectivas económicas mundiales, el FMI ajustó en casi medio punto porcentual a la baja su pronóstico de enero y dijo que América Latina y el Caribe crecerán 0.9 por ciento este año y que un posible repunte elevará a 2 por ciento la tasa de crecimiento en 2016.
México crecerá 3 por ciento, pronosticó; en la actualización de sus Proyecciones Económicas Mundiales (WEO) de enero pasado, el FMI había anticipado un crecimiento de 3.2 por ciento para el país en 2015.
La región, que experimentó en 2014 (1.3) su cuarto año consecutivo de crecimiento debilitado, se ve afectada por la disminución del consumo debido a una desconfianza a pesar de que ya se disipó la incertidumbre electoral en Brasil, la principal economía del hemisferio que este año se contraerá 1 por ciento.
Otro factor importante para la tendencia regional es la contracción de 7 por ciento este año en Venezuela, donde “los controles administrativos generalizados y otras distorsiones han intensificado escasez de productos básicos”, aseguró el FMI.
El organismo pronosticó que la contracción económica de Venezuela recupere el año próximo el 4 por ciento que sufrió en 2013, y que la inflación se dispare este año a cerca del 100 por ciento; por su escala, el caso de Brasil hace encender las luces de alerta para el FMI, ya que la entidad prevé que el gigante sudamericano terminará el año en recesión de 1 por ciento.
Con -1 por ciento, Argentina será el único otro país con un crecimiento negativo en 2015, pero el FMI señaló que un mayor gasto público y privado compensará parcialmente la caída en inversión y exportaciones.
La caída de los precios petroleros ha tenido también un impacto positivo para los importadores, así que el Caribe crecerá este año 3.7 por ciento y América Central 4.2 por ciento; Bolivia y Paraguay encabezan con una tasa del 4 por ciento el mapa de crecimiento, seguidos de Perú (3.8) y Colombia (3.4 por ciento); siguen Estados Unidos y México, que crecerán este año 3 por ciento.
“Se trata de una posibilidad sólida, pero por debajo de lo que se esperaba”, apunta el estudio con relación a México, donde observó obstáculos en la demanda doméstica que le impide aprovecharse del crecimiento en Estados Unidos.
El FMI identificó como los principales riesgos para la región un mayor recorte en los precios de las materias primas si la economía de China sufre una ralentización más drástica a la prevista, y una mayor restricción a fondos externos cuando Estados Unidos eleve su tasa de interés, pero el organismo señaló también que una recuperación prolongada en Estados Unidos podría proporcionar una ayuda mayor que la esperada a sus socios comerciales en la región.
El FMI advirtió a los hacedores de política pública que “mejorar las posibilidades de crecimiento y sostener la reducción de la pobreza en un entorno externo más complicado exigirán esfuerzos decididos para mejorar el entorno empresarial, aumentar la productividad e incrementar los ahorros y la inversión”.
El FMI mantuvo su proyección de crecimiento global para 2015 en 3.5 por ciento y de 6.8 por ciento en China.
Información de La Jornada