“En cuanto la isla sea borrada de la lista negra de Estados Unidos podremos entonces intercambiar embajadores”, aseveró Raúl Castro esta semana en relación a las firmes intenciones del presidente Obama de restablecer relaciones diplomáticas con su país.

La eliminación de dicha lista negra debería estar lista para finales del mes de mayo cuando termine el proceso legislativo al interior del congreso norteamericano.

Aunque ambas naciones no han esclarecido los rubros más oscuros como el caso de Guantánamo o de la observancia de los derechos humanos al interior de la isla, el vocero del departamento de estado de Cuba recalcó que no tienen una fecha establecida para negociar el intercambio de embajadores.

Para Estados Unidos el tema de los derechos de los diplomáticos va más allá de el simple restablecimiento de relaciones entre ambos países. Es necesario contemplar los rangos de movilidad dentro de la isla, la seguridad personal y una lista de asuntos internos por resolver. Actualmente, los diplomáticos norteamericanos que pisan suelo cubano sólo pueden permanecer en La Habana así como sus homólogos sólo pueden permanecer ya sea en Washington o en Nueva York.

Después del encuentro entre ambos mandatarios en Panamá con motivo de la Cumbre de las Américas, se han logrado tres rondas de negociaciones entre diplomáticos cubanos y estadounidenses sin llegar a un acuerdo firme.

“Pase lo que pase, abriremos nuestras embajadas”, señaló Raúl Castro después de la reunión en Panamá.

Con información de New York Times.