Información de El Universal señala que el hallazgo del buque con el nombre de “Nuestra Señora de la Encarnación”, se cree es uno de los varios barcos hundidos en 1861, próximos a su salida del Río Chagres.

El “Nuestra Señora de la Encarnación”, fue una nave española colonial, o buque mercante, y uno de los pocos, cuyos restos se han conservado y encontrado, precisó Hanselmann en un comunicado.

Los restos, según datos de Hanselmann, incluyen porciones inferiores del casco del buque, así como parte de la carga, incluyendo barriles de madera, cajas de madera, hojas de espadas, tijeras, herraduras, cerámica y más.

Sin embargo, la búsqueda aún continúa, ya que los restos del buque español, fueron encontrados realmente por la búsqueda de cinco naves que el capitán y pirata Henry Morgan perdió cuando se dirigía a saquear la ciudad de Panamá en 1671.

Por otro lado, por parte de arqueólogos mexicanos en junio del 2013, se dio a conocer por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el hallazgo de centenares de vestigios de embarcaciones que datan de los siglos XVI y XX en las aguas del arrecife Bajo Hornos, frente al puerto de Veracruz.

Desde la década de 1980, 1990 y después en 2010, los expertos han realizado diversas inmersiones para registrar materiales que son testimonio de la intensa actividad marítima del puerto, de acuerdo con el INAH.

Estos hallazgos de embarcaciones y de centenares de objetos de procedencia nacional y extranjera han permitido determinar que el arrecife Bajo Hornos, que constituye una ancha franja de 500 metros que limita el acceso al puerto de Veracruz, en el Golfo de México, actuó como trampa para los barcos.

En total se han podido recuperar restos de más de 300 objetos, entre los que predominan la cerámica y el vidrio, incluyendo fragmentos de procedencia mexicana, española, inglesa, francesa y estadounidense.