En una isla del Pacífico, Tanna, al este de Australia, se inicia el cumplimiento de una profecía. Entró en el territorio el ciclón Pam, que arrasó el lugar, murieron quince personas, el 90 por ciento de los edificios fueron afectado, con lo que se el cumplimiento de una profecía que tendrá su culminación con la visita en 2016 de su dios, que no es otro que el Príncipe Felipe, duque de Edimburgo, marido de la Reina Isabel II de Inglaterra.

Los nativos más optimistas esperan que el duque de Edimburgo se quede en la isla, según señala el diario The Telegraph, citado por la agencia española de información Colpisa.

La leyenda que pontifica al príncipe Felipe, señala que es el hijo de Kalbaben, un temible espíritu del lugar que tomó la forma de hombre blanco para casarse con una poderosa mujer extranjera.

La isla de Tanna, poblada por melanesios, tiene un tipo de vida tradicional. Algunas aldeas se conocen como “kastom”, donde están prohibidos los inventos modernos, los hombres usan “kitekas” —vainas para pene—, y camisas de hierba; los niños no van a la escuela. Tanna fue elegida por el programa español “Perdidos en la tribu” para que una de las familias que participan convivan con sus habitantes.

La idea de que el duque es una deidad se reforzó en los nativos en la década de los setenta, cuando éste visitó la región a bordo del yate real “Brittania” y los melanesios salieron a recibirlo en sus canoas. Jack Naiva, —quien ya murió— relataba: “Le vi de pie en cubierta, con su uniforme blanco, supe entonces que era el verdadero mesías”.

El Palacio de Buckingham se encargado involuntariamente de alimentar el dogma, debido a un retrato firmado por el Soberano que lo envía como un regalo, en contraparte, los nativos le mandaron “nalnal”, un garrote empleado para matar cerdos. El monarca, cortés, se retrató con el “nalnal” y regresó la foto, lo que hizo que se disiparan todas las dudas que había sobre su deidad.

Las imágenes forman parte de los tesoros de Yaohnanen, además de una bandera británica, que fortalece la leyenda de que Gran Bretaña y Vanuatu estuvieron unidas en algún tiempo.

La posición divina del duque, ha tenido según sus seguidores, influencia en el acontecer de la política internacional; de hecho están convencidos de que la llegada de una persona de color como Barack Obama, a la presidencia de Estados Unidos, se deriva de su intervención.

Los nativos de Tanna, ofrecieron a su alteza, tres muchachas vírgenes para que volviera y ahora esperan entusiasmados su retorno. Su profeta Fred, acertó al predecir que un lago se secaría y que vendrían siete años sin huracanes en la isla. También que algo grande sucedería en 2016, y por ello están convencidos que se refería a la visita del Príncipe Felipe.

Información ABC, España.