Luces de precaución

Julio A. Millán B.

Hemos señalado que Estados Unidos ha estado generando incertidumbre en los mercados financieros internacionales y marcando el ritmo de la política monetaria de sus autoridades, que están a la espera de saber cuándo y en cuánto la Reserva Federal subirá sus tasas de interés. Lo cierto es que la FED ha señalado que la modificación de sus tasas sólo se dará cuando existan muestras claras de la recuperación del mercado laboral, lo que aún no se logra.

De lo que también hay certeza es de la turbulencia que generará la nueva dirección de la política monetaria norteamericana, y que afectará los mercados financieros y de capitales, en particular de los países emergentes que se convirtieron en refugios para los capitales especulativos, entre los que se encuentra México. En efecto, desde iniciada la política heterodoxa de la FED, la tenencia de valores del sector público en manos de extranjeros pasó de 632 mil millones de pesos en diciembre de 2010, a 2.3 billones en marzo de 2015. Lejos de lo que piensan los bancos e instituciones de inversión —los que ganan cuando entran capitales especulativos y cuando salen—, no podemos más que señalar que este fenómeno debe prender luces de precaución.

Ahora bien, la eventual alza de tasas de interés implicará una fuga de capitales que presionaría el tipo de cambio hacia su depreciación y un aumento de los precios internos. Desde esta perspectiva, la postura del Banco de México de enfatizar las fortalezas financieras y de política monetaria como medidas precautorias y de reacción deben interpretarse como una acción adecuada, sin que esto necesariamente signifique un seguro de vida para la economía. Ante lo cual es importante que se instrumenten otras acciones enfocadas a mantener capitales productivos en el país, como una adecuada política hacendaria.

Si bien la tenencia de valores públicos en poder de residentes en el exterior, equivale a 80 % de las reservas internacionales, vale la pena señalar que la salida de capitales no debiera ser masiva si consideramos que sólo el 23.7% unos 543.8 miles de millones de pesos se encuentran en Cetes, es decir, valores de corto plazo.

Pero por otro lado, el alza de las tasas de interés en Estados Unidos podrían acotar aún más el crecimiento de México para los próximos años, pues el banco central estaría obligado a su vez a subir su tasa de referencia, para mantener intacto el diferencial de tasas de interés y quizás un tanto más para compensar el riesgo país, lo que aumentaría el costo de fondeo y echaría para abajo muchos proyectos de inversión.

La mejoría en la economía norteamericana es benéfica para el país, siendo que dependemos grandemente de ese mercado. Sin embargo, no es prudente afirmar que la turbulencia por el alza de tasas de interés en Estados Unidos es buena noticia cuando en el camino existe una serie de agravantes y escollos que habrá que enfrentar.