“Quien se meta con Cabello, se mete conmigo”, son las palabras del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en referencia a la serie de declaraciones que los diarios ABC de España y The Wall Street Journal, han realizado en contra de su presidente del Parlamento, que aseguran, que Diosdado es investigado por Estados Unidos por su supuesta vinculación con el Cártel de los Soles.
Maduro afirmó durante su programa de radio y televisión semanal En contacto con Maduro, Cabello ha sido víctima –desde el pasado enero- de un ataque brutal de la ultraderecha mediática del eje Bogotá-Madrid-Miami a través de medios fascistas y franquistas. Aseguró que se trata de una campaña hecha por traidores, además de advertir de que “la ley debe ser aplicada con mayor severidad al traidor, al que le vende el alma a los enemigos de la patria”.
Según información de ABC.es, el presidente de Venezuela anunció que se activará una misión nacional e internacional en defensa de Cabello, del gobernador del Estado de Aragua, Tareck el Aissami y de otros dirigentes, a los que se vincula también con investigaciones relacionadas con el narcotráfico por parte de la Unión Americana.
Por otro lado, el día de ayer el diario The Wall Street Journal, publicó que siguiendo las acusaciones de testigos que describen la situación del narcoestado, Estados Unidos está cerrando el cerco en torno a altos cargos venezolanos implicados en el narcotráfico, con una investigación abierta sobre Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional.
Aseguran las investigaciones de la DEA, que la droga que sale de Venezuela proviene el 90% de la producción de Colombia y se distribuye desde suelo venezolano no solo para Estados Unidos, sino también para Europa, teniendo a España como punto importante en las rutas que siguen las mafias, principalmente el cártel de los Soles, la organización paraestatal del narco venezolano.
Entre otras declaraciones del diario, se afirma que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, en septiembre del 2013, tuvo que propiciar la detención de varios mandos de la Guardia Nacional cuando fueron halladas 1.3 toneladas de cocaína en un avión de pasajeros de Air France que hacía el trayecto Caracas-París. La droga iba en una treintena de maletas.
Ante la repercusión internacional del caso, Venezuela procedió a una amplia redada, que incluyó al jefe de seguridad del aeropuerto de Maiquetía y a otros militares de la Guardia Nacional de su equipo.