La gran bailarina, la verdadera diva del ballet del siglo XX, Maya Mijailovna Plisétskaya, murió este lunes a los 89 años de un infarto, en su residencia de Múnich (Alemania), informó el que fuera su agente en España durante varios años, Ricardo Cué.

Mijailovna, considerada uno de los símbolos de la danza clásica, fue “la prima ballerina assoluta” de una generación en la que figuran también la cubana Alicia Alonso o la británica Margot Fonteyn.

La bailarina, nació en Moscú un 20 de noviembre de 1925. Su madre era actriz y su padre ingeniero, ambos de origen judío. La niña prodigio, comenzó a bailar en el colegio a la edad de tres años. En 1934 ingresó en la escuela de danza de Moscú, donde estudió con Elizabeta Gerdt, y en 1941 se incorporó al Teatro Bolshói, donde pronto se convirtió en una estrella, gracias a su participación en los ballets de tema español “el Grand Pas de Paquita” y “Don Quijote”.

Con un espíritu indoblegable encontró su realización como bailarina en 1967 con el ballet Carmen, que coreografiara para ella y por encargo del cubano Alberto Alonso. Carmen representaba el irrefrenable deseo de victoria e imposición de la mujer por encima de cánones y convenciones.

Maya Plisétskaya puso el pie por primera vez en España en septiembre de 1983, durante una gira con el teatro Bolshói de Moscú, del que era su primera bailarina. Cuatro años más tarde, se hizo cargo de la dirección artística de la Compañía Nacional de Danza en España. La bailarina y coreógrafa rusa, que obtuvo también la nacionalidad española por carta de naturaleza, fue mundialmente famosa por su interpretación de “El Lago de los Cisnes” y por ser una de las personalidades más relevantes del mundo de la danza desde Anna Pávlova. Recibió el premio Principe de Asturias de las Artes en 2005, junto a Tamara Rojo, según diario español El Mundo.

Plisétskaya fue una figura que se mantuvo fiel a la que era su única religión, el ballet, luchando dentro de un teatro implacable y burocratizado en el que gracias a su excepcional talento fue capaz de vencer los intentos de ostracismo y menoscabo a su carrera y personalidad.

Maya Plisétskaya publicó – hace unos 20 años- unas explosivas y reveladoras memorias donde hablaba del presente, del pasado y de la sombra de un futuro en el que no veía nada claro, lo que reflejaba la firme voluntad de una artista que luchó siempre por la libertad de su arte y en la vida.

Por otro lado según información del ABC, Plisétskaya le sorprendió la muerte haciendo las maletas para desplazarse a Lucerna (Suiza), donde el próximo 15 de mayo iba a recibir el primero de una serie de homenajes que culminarían en Londres en noviembre, con motivo de su 90 cumpleaños.

Con información de El País, ABC y El Mundo, España