“Una salida de Grecia es una posibilidad”, dijo Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), quien aseveró que probablemente no será una señal del fin de la moneda europea.

En una entrevista con el periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung —que adelantó este jueves un extracto del texto que publicará mañana—, Lagarde dijo que ese paso “no sería un paseo por el parque” pero que probablemente no signifique el final del euro.

Por otro lado, en varios medios de comunicación se dio a conocer que Atenas – que tiene que pagar unos mil 600 millones de euros al fondo- no solicitó cambiar sus pagos de deuda al Fondo Monetario Internacional para fines de junio, dijo un portavoz del FMI.

Según las reglas del organismo de crédito internacional, cualquier país que debe hacer varios desembolsos al FMI en un mismo mes, puede optar por reunirlos y pagar todo a fin de ese mes.

Funcionarios griegos han dicho que el país no podría realizar los desembolsos al FMI y al Banco Central Europeo si no logra un acuerdo con sus prestamistas internacionales que le proporcione el efectivo a cambio de una serie de reformas.

El gobierno de Alexis Tsipras ha negocia desde finales de febrero con el Fondo, el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea para obtener un nuevo tramo de ayuda de 7 mil 200 millones de euros. Pero la exigencia de reformas por parte de esas instituciones y de los países socios del euro tropieza con grandes obstáculos.

Sin embargo, la jefa del FMI ha recordado en varias ocasiones que cualquier país que no honra sus compromisos es declarado en default y no tiene acceso a la financiación de la institución.

Información de Forbes.com.mx