El ex embajador del Vaticano, Jozef Wesolowski, después de ser acusado ante el gobierno de República Dominicana de abusar sexualmente de varios menores en el país caribeño y de poseer pornografía en su computadora, será juzgado a mediados de julio, en un tribunal en el Vaticano, informó la Santa Sede, este lunes. Es la primera vez que un alto jerarca del Vaticano será sometido a juicio por abuso sexual. Si es declarado culpable, Jozef podría llegar a la cárcel.
Según información del diario El Universal, el Vaticano retiró a Wesolowski en 2013 después que corrieron versiones en Santo Domingo de que supuestamente pagó a unos chicos limpiabotas para que se masturbaran. Desde entonces, Wesolowski fue despojado de los hábitos y colocado bajo una versión de arresto domiciliario en el Vaticano, pendiente de la decisión del tribunal penal de la ciudad.
El caso ha sido muy delicado, dado que Wesolowski ”nacido en Polonia” fue embajador de la Santa Sede, un representante directo del Papa, además de ser ordenado como obispo por el ahora santo Juan Pablo II.
Por otra parte, el papa Francisco anunció este lunes su aprobación a la renuncia de dos obispos estadounidenses acusados de haber protegido a sacerdotes pederastas.
El arzobispo de Saint Paul y Minneapolis, monseñor John Clayton Nienstedt, y su adjunto, monseñor Lee Anthony Piche, dimitieron después de que su diócesis fuera acusada por las autoridades de Estados Unidos de no haber protegido a menores en relación al ex sacerdote Curtis Wehmeyer, que fue encarcelado por abusos sexuales, en el 2012. La fiscalía local consideró que la arquidiócesis no evitó los daños terribles causados por un sacerdote pedófilo.
Nienstedt y Piche renunciaron según el código de la ley canónica que permite a los obispos renunciar antes de retirarse por enfermedad o algún otro motivo “grave” que les haga inadecuados para el cargo.
El Vaticano por el momento no informó qué ocurrirá con los obispos renunciantes. La semana pasada, Francisco ordenó la creación de un tribunal especial para procesar este tipo de casos, es decir a los obispos que —haciendo “abuso de poder”— encubrieron a prelados en casos de pedofilia.