La incorporación de Warner en la lista de individuos más buscados de la Interpol se produjo después de que el recién reelegido presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter anunciará su renuncia al cargo que ostentaba desde 1998 como consecuencia de los recientes escándalos de corrupción.
El político trinitense Jack Warner, exvicepresidente de la federación, dice temer por su vida, aunque asegura estar dispuesto a revelar todo lo que conoce sobre la supuesta trama de corrupción en el principal organismo de futbol mundial, además de las malas y excesivas transacciones de Joseph Blatter, como señaló en una intervención televisiva, transmitida anoche en Trinidad y Tobago y publicada hoy en el diario La Crónica.
En tanto, Kamla Persad Bissessar, la actual primera ministra de Trinidad y Tobago, negó haber recibido fondos de Warner para la campaña del gobernante Congreso Nacional Unido, en los comicios de hace cinco años, cuando Warner presidía esa coalición y se presentó como candidato al Parlamento.
Austin “Jack” Warner, nació el 26 de enero de 1943 en Rio Claro, Trinidad y Tobago. Fue presidente de la Federación de Fútbol de Trinidad y Tobajo, de la Unión Caribeña de Futbol y de la Concacaf de 1990 a 2011.
Estudió en la Universidad de las Indias Occidentales. Es ministro de Trabajos y Transporte de Trinidad y Tobago desde el 28 de mayo de 2010 sucediendo a Colm Imbert y es miembro del Parlamento el distrito de Chaguanas west por el partido United National Congress.
Es dueño del equipo Joe Public Football Club con base en Tunapuna, Trinidad and Tobago. Warner, funge como primer ministro de Trinidad y Tobago cuando Kamla Persad Bissessar está ausente del país. Fue miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA desde 1983 hasta 2011, año en que se le empezó a implicar en acusaciones de corrupción por Chuck Blazer, por lo que el 24 de mayo de este año el Comité de Ética de la FIFA comenzó un procedimiento contra Warner que derivó en su suspensión provisional junto con Mohammed Bin Hammam.
Warner, que inicialmente negó cualquier culpabilidad por las acusaciones de corrupción se presentó voluntariamente ante las autoridades de Trinidad y Tobago, país donde reside, y permaneció 24 horas detenido; pagó una fianza de 400 mil dólares y fue liberado. Sin embargo el 3 de junio la Interpol le expidió nuevos 5 cargos en su contra: conspiración de crimen organizado, conspiración de fraude electrónico (2 cuentas), fraude electrónico (2 cuentas), así como por conspiración de lavado de dinero y blanqueo de capitales.