Entrevista a Rosa María Mirón Lince/Investigadora de la UNAM
Irma Ortiz
¿Ganó o perdió el presidente Enrique Peña Nieto luego de los comicios del pasado 7 junio? La exconsejera electoral capitalina Rosa María Mirón Lince responde: “No le fue tan mal, pero a partir de ahora su gobierno deberá negociar con todos ya que la nueva recomposición electoral del país lo obliga, si quiere sacar adelante sus iniciativas”.
Así, pese al descontento e inconformidad por la situación económica y la baja popularidad del gobierno, es la primera vez en 20 años en que una elección intermedia no desploma al partido en el poder, asevera el politólogo José Antonio Crespo.
Cosa de recordar, apunta en una entrevista radiofónica, ”en las elecciones intermedias de 1997, el tricolor se desplomó 11 puntos porcentuales y por primera vez en la historia, y perdía la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados”. Hoy el escenario es distinto.
Luego de los porcentajes obtenidos al computarse el 100 por ciento de las casillas —donde participaron alrededor de 38 millones de votantes— el PRI alcanzó el 29.24 por ciento del total, con 11 millones 114 mil votos 77 votos, mientras que el PAN alcanzó el 21 por ciento, el PRD, 10.74 por ciento y Morena 8.37 por ciento.
Sin embargo, no todo es color de rosa, el doctor en Ciencia Política e investigador del CIDE Mauricio Merino dimensiona las cifras obtenidas en los primeros resultados de los comicios dados a conocer por el INE. “La gente salió a sufragar con un voto de castigo contra los partidos tradicionales, PRI y PAN; gana un candidato ciudadano en Nuevo León; emerge una opción: Morena y AMLO, y va a haber otras opciones; “hay una baraja abierta que nació este domingo”.
Entrevistado por Víctor Trujillo, Brozo, en El Mañanero, Merino luego de presentar una serie de gráficas del INE dijo que, a reserva de que algunos datos pudieran cambiar, la realidad es que “el PRI por sí solo, gana 25 distritos de mayoría (…) pero lo que tiene contento al presidente es la presencia del PRI con el Partido Verde, esto es lo que ganó: 158 distritos, a pesar de todo 158 distritos pintados a lo largo del país…”
Es mucho lo que se juega
Sobre este tema habla a Siempre! la doctora en Ciencia Política e investigadora de la UNAM, Rosa María Mirón Lince:
Tampoco es que le haya ido bien al PRI, tuvo menos votos, menos distritos ganados que la previa comparada con la intermedia y la de 2012. Frecuentemente en las elecciones intermedias se dice mucho que son una evaluación de los gobiernos y que tienden a bajar en relación con la votación previa, cuando son presidenciales. En esta ocasión, se está jugando mucho la administración federal porque necesitaban la mayoría en la Cámara de Diputados para seguir con este proyecto de reformas y aterrizar las que todavía no están firmes. Era el proyecto que tenían, además de lo del presupuesto, porque va a haber un ajuste muy severo y necesitan los votos de su partido.
No consiguió la mayoría el PRI —era previsible— pero sumando a sus aliados logrará esta mayoría, pero negociando. Desde 1997 estamos en esta condición de gobierno dividido pero en esta ocasión hay la necesidad de negociar no sólo con el Partido Verde porque no alcanza sino con el Panal y alguien más.
Al partido Verde no le importó ser sancionado, multado con varios millones de pesos, porque le funcionó. ¿Ése será el manejo en sus alianzas con el PRI?
El Partido Verde fue el partido que más sucio jugó, la tercera multa más alta después de Pemex y de Amigos de Fox es la sanción al Verde, pero lo lamentable es la suerte de cinismo cuando dicen: ¡me cuesta y pago!, al final de cuentas logró lo que quería.
Lo lamentable es que el PRI siendo el partido en el gobierno solape esa actitud de su principal aliado, porque no hubo ninguna oposición, al contrario, en esa estrategia el PRI sabía, por los estudios previos que tenían, que no iba a llegar por arriba del 30 por ciento. Hasta ahora las cifras no son definitivas, será el tribunal quien lo determine, ahí sabremos quién gana y quién pierde.
La estrategia fue impulsar al Verde de una manera muy sucia. La campaña del Verde y del PRI no sólo lastima el proceso electoral sino a todos los partidos.
¿Qué ganó el presidente?
Creo que lo que más le interesaba era la renovación del Legislativo pero también tuvo derrotas importantes. Rodrigo Medina es un gobernador claramente impulsado por el entonces gobernador Peña, y lo que sucedió en Nuevo León deja totalmente fuera de la vida política a Medina. Fue un golpe para el PRI pero también para el presidente porque Medina es un hombre cercano, lo mismo sucede en Querétaro, se decía que Calzada se iba a la embajada de Estados Unidos, se le candidateó y ya no. Estos resultados implican un golpe para el gobierno federal. Son dos alternancias que pegan al PRI.
Por otro lado, el PRI gana Sonora, también Guerrero, era previsible, lo recupera formalmente pero pierde Michoacán, lo que también era previsible; en Jalisco se pierde la alcaldía de Guadalajara pero la manera en que Movimiento Ciudadano se cuela de manera muy hábil porque atrae a los disidentes, aunque no les salió con Marcelo Ebrard, pero ése fue el perfil de sus candidatos. En Jalisco, el PRI sale mal librado y el gobernador muy golpeado.
Ha habido un gabinete lento
Luego de las elecciones, se habla de la necesidad de una recomposición o cambios en el gabinete, ya que hay un nuevo panorama político, ¿qué panorama enfrentará el PRI rumbo a 2018?
Va a haber necesidad de mucha negociación y lo que hemos visto es un gabinete lento en reaccionar, secretarios que se desgastan mucho como Emilio Chuayffet; subsecretarios como Luis Miranda que asume funciones de lo que sea necesario, basado en su cercanía al presidente, más allá de su papel como funcionario.
Habría la necesidad de una recomposición en la segunda mitad del gobierno, en el gabinete debería haber secretarios con una gran vocación negociadora porque ahora deberán hacerlo no sólo con el PAN o el PRD sino con otras fuerzas políticas.
Además los triunfos de candidatos independientes, a nivel local, como en las gubernaturas como Nuevo León, como un ciudadano de calidad independiente pero en realidad es un candidato sin partido pero que tiene apoyos muy fuertes. Lo apoyó el grupo del norte fuertemente, además del empresariado y ése es un punto muy importante porque saben que ese empresariado no jugó con el PRI. Podía ser El bronco o el que fuera, fue un voto contra el PRI y el PAN.
Va a ser una Cámara de Diputados más plural y un país donde se redefine el mapa político con muchas otras fuerzas con intereses diversos, se recompone la articulación de fuerzas tanto a nivel local como federal.
Estos partidos que lograron hacer a sus candidatos ganadores y los colocan en sus presidencias municipales y en la Cámara de Diputados, evidentemente están articulados y tienen intereses distintos y por eso el PRI deberá negociar, con un problema más.
Desde el 8 de junio ya todos los partidos están en campaña para 2018, por ello el presidente ya tendría que estar pensando en quiénes son sus candidatos; claramente Morena tiene su candidato, Andrés Manuel López Obrador que está desde hace muchos años en campaña, pero del otro lado no se ve claro.
En el caso del PAN, hay una campaña que encabeza Margarita Zavala contra Gustavo Madero, que además perdió. El expresidente Germán Martínez perdió y renunció, sería previsible que la renuncia de Madero se está o se debería estar cocinando.
Del lado del PRD dice que la izquierda está más fuerte que nunca, sí, nada más que dividida en muchos partiditos; intentar sumar a Morena va a ser tremendamente difícil.
A lo que voy es que en el caso de la negociación con las dirigencias que hizo Peña Nieto al inicio de su sexenio para lograr el Pacto por México, en donde jaló a dirigencias debilitadas pero con cierta presencia, lograron articularse, sacar el Pacto y un proyecto de negociación que le resultó bien a Peña, puesto que sacó las reformas estructurales, sin embargo ahora no creo que vaya a suceder lo mismo.
Las dirigencias del PAN y del PRD están muy tocadas y AMLO se ha encargado de recordarlo, ¡ellos son los que traicionaron con el Pacto! Estas dirigencias tampoco le dan mucho margen de negociación al presidente Peña y eso es muy complicado porque no puede negociar tampoco con López Obrador, y la pregunta es entonces ¿con quién va a negociar?
Ahora se tienen que rearticular posibilidades y vínculos, así como restablecer los canales de negociación ya no con las principales fuerzas políticas —porque ya no lo son—, ahora tendrá que negociar con todos, si no es con Nueva Alianza es con el PES.
La tónica va a ser negociar y negociar, aunque va a estar complicado. Sería muy sano que haya un recambio importante en el gabinete, porque además hay muchos secretarios de Estado que están muy desdibujados, no se ve qué están haciendo, no se sabe de ellos salvo cuando salen nuevas propiedades, casas o escándalos. El presidente sale a defender y eso lo hace vulnerable.