POR LOS CAMINOS DEL SUR
Luego de 10 años regresa el PRI
Manuel Nava
La agitación social con motivo de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala, y las amenazas de boicot a las elecciones terminaron en simples ventarrones.
Los resultados previos del conteo de votos indican que en Guerrero ha ocurrido una configuración de las fuerzas políticas y de los dominios geográficos.
Ello no significa que los conflictos sociopolíticos que fueron despertados en la entidad estén superados, sino que en los próximos días estaremos viendo nuevos episodios de los mismos.
En 2011, Guerrero sufrió los efectos de una confrontación de la clase política local. Los cacicazgos de Figueroa y Aguirre se confrontaron y este último cambio de partido sin dejar el poder que mantenía en algunos sectores del tricolor.
Junto a este conflicto subyace otro: el de la confrontación entre los carteles del narcotráfico —aunque también podría ser a la inversa—. De hecho, el incidente que detonó las manifestaciones iracundas, fue una confrontación entre los cárteles de Los Rojos y Guerreros Unidos por los territorios de las regiones norte y centro de la entidad. Las vinculaciones de los políticos en el poder en ese momento sólo han sido insinuadas, pero se explican en el contexto de dichos niveles de confrontación.
En la víspera y durante la jornada comicial, en Guerrero, sectores organizados en torno al magisterio y organizaciones políticas y sociales en dos municipios: Tixtla y Tlapa.
El trasfondo de esto fue ocasionar desprestigio a las llamadas instituciones democráticas. Los elementos de inestabilidad política que afloraron en las últimas semanas muestran que la brecha abierta entre algunos sectores de la población y el régimen político se mantiene y puede dar pie a nuevos procesos de protesta y movilización en los próximos meses.
La causa de la presentación de los 43 normalistas desaparecidos opera cada día más como un pretexto que como una auténtica demanda de los sectores movilizados.
Cuando aún estaba en funciones ejecutivas Ángel Aguirre Rivero como gobernador, hubo un grupo de encapuchados que tuvo objetivos bien definidos y específicos acerca de las instalaciones por atacar y lo que había que quemar. En otras palabras, que se dedicaba a destruir documentos que podrían servir de prueba en auditorías o juicios ante tribunales.
Lo que fue y lo que ahora es
Después de 10 años, el PRI regresa al gobierno del estado con Héctor Astudillo, quien en los cómputos del PREP es virtual ganador.
Guadalupe Acosta Naranjo, enviado del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD, aceptó que la votación obtenida en la elección para gobernador no les alcanza para ganar, y adelantó que acudirán a los tribunales a impugnar el proceso electoral.
“Nosotros sabemos que no nos va alcanzar para ganar, pero la diferencia no va a ser esa ni la que dijeron y esa diferencia se va a litigar en tribunales y vamos a pedir que se investiguen las cosas tanto por la vía electoral como por la vía penal”, dijo.
Acosta Naranjo denunció además que recibieron amenazas de la delincuencia organizada para quitarles los triunfos que tuvieron por lo que existe un conflicto político inminente y de ser necesario tomarán palacios de gobierno ante los abusos que cometa el PRI, “que no crea Astudillo que nos va a poner contra la pared”.
No obstante Beatriz Mojica, candidata del PRD, sostuvo que esperará a que exista una mayor claridad en el conteo.
En las elecciones coincidentes de federales y locales de 2012 en Guerrero, se dibujó una geografía política muy marcada: de los 81 municipios en que se divide la entidad, 43 estuvieron en manos del PRD (33 solo PRD y 10 de la alianza PRD-PT-MC), el PRI tuvo un total de 30 (23 solo y 7 más con la alianza con el Verde) El PAN tuvo 4 y el Verde y el Partido del Trabajo con 2 cada cual.
En el Congreso del Estado, el PRD mantuvo 12 de las 28 diputaciones y nueve más con la alianza MC y PT, mientras que el PRI se limitó a 5 y dos más en alianza con el Verde.
En esta ocasión, el PRI aventaja la votación, hasta el 83.23 por ciento de las casillas computadas, en 40 municipios de Guerrero.
Mientras que el PRD tiene la ventaja en 24 municipios del estado.
El PAN aventaja en seis municipios, el partido Movimiento Ciudadano en seis municipios, Partido Verde Ecologista en dos y el Partido de los Pobres de Guerrero (PPG) aventaja en el municipio de Marquelia. El Partido Nueva Alianza tenía la votación alta en Apaxtla con mil 828 sufragios.
Ello de acuerdo con el Programa de Resultados Electorales Preliminares del estado (PREP) que cerró a las 20 horas del 9 de junio.
La moneda en el aire está en Acapulco, donde Evodio Velázquez, candidato de la coalición PRD-PT, encabeza la delantera en las votaciones con 67 mil 989 votos contra 66 mil 30 que tiene su contrincante Marco Antonio Terán Porcayo del PRI.
El Programa de Resultados Preliminares del estado de Guerrero para la alcaldía de Acapulco cerró con el 87.24 por ciento de las casillas. Las dirigencia del partido del azteca en el estado habla ya de efectuar movilizaciones en defensa de lo que consideran una victoria indiscutible.
“Si es preciso que nos vayamos a los tribunales lo vamos hacer” para defender el triunfo de Terán Porcayo, dijo Cuauhtémoc Salgado, dirigente estatal del PRI.
Acapulco es la capital económica del estado y en el territorio municipal se cruza la actividad de diferentes carteles de la droga y del llamado cartel Independiente de Acapulco.
Hasta el momento, el PRI tiene asegurados los ayuntamientos de tres de los cinco municipios más importantes de la entidad.
De igual manera en los seis municipios de segunda relevancia el PRI mantiene ventaja en cuatro y en dos se perfila la victoria del PRD.
Los territorios minados
En la región centro, los municipios de Tixtla, Chilapa, y Tlapa son los lugares donde se han desatado más conflictos en su mayoría por la pugna que existe en Los Rojos y Guerrero Unidos, además de otros grupos, como Los Ardillos.
En los tres, el PRI se perfila con amplia ventaja, aun cuando las autoridades pueden decidir la reposición de los comicios en Tixtla, en cuya cabecera se quemaron casillas y boletas electorales. El candidato, y virtual ganador de la presidencia municipal, es Saúl Nava Astudillo; Jesús Parra y Javier Morales Prieto, en los otros dos municipios.
Juan R. Escudero —Tierra Colorada, donde subsiste un fuerte enfrentamiento entre grupos de autodefensa— pasa del PAN al PRD.
En contraste, en Quechultenango, es el PRD quien lleva una amplia mayoría de la votación. Justamente entre este municipio y Tixtla es donde se da la mayor operación de Los Ardillos. Desde al menos dos años atrás, se tejen versiones de que quienes lideran a este grupo son Bernardo Ortega, presidente del Congreso, el diputado local del PRD, y sus hermanos Celso y Antonio.
En Costa Grande, Atoyac y Coyuca Benítez marcan una clara ventaja hacia el tricolor, en la parte alta de ambos municipios operó la guerrilla del partido de Los Pobres que comandó Lucio Cabañas Barrientos y coexisten en el enclave con el Cartel Jalisco Nueva Generación y otras células de lo que fue el Cartel de Sinaloa. Ambos cubren rl municipio de Petatlán donde la ventaja del PRD es considerable y Tecpan de Galeana donde el PRI se llevaría el triunfo.
Por el lado de la Costa Chica, la zona conflictiva será compartida por gobiernos del PRI en San Marcos y del PRD en Ayutla de los Libres y Florencio Villareal (Cruz Grande), área donde aún opera el grupo armado EPR y que también se disputan Los Rojos y Guerreros Unidos.
En la Tierra Caliente, Pungarabato —Ciudad Altamirano— y Coyuca de Catalán serán gobernados por el PRI. Es una zona donde la familia Michoacana y Los Templarios han operado, además del EPR.
Para la región norte, los puntos conflictivos también aparecen compartidos: Iguala y Taxco serán gobernados por el PRI, en los dos municipios son altos los incidentes de violencia y desaparición de personas por la actividad del crimen organizado. En cambio Cocula y Teloloapan estarán gobernados por el PRD.
Otra de las regiones conflictivas es la región de la montaña cuyo municipio eje, Tlapa, será gobernado por el PRI Metlatonoc y Cochoapa lo estará por el PRD.
Pareciera pues que se dibuja la tensa calma que anticipa nuevos episodios del conflicto.


