Después de la molestia del gobierno venezolano ante la visita del español Felipe González, a quien acusó de intervencionista como lo señaló Nicolás Maduro, el ex mandatario español hizo frente a las declaraciones de injerencia.
Aseguró que su visita a Caracas tiene un carácter humanitario derivado de la grave situación en la que se encuentran los líderes opositores encarcelados y en huelga de hambre. Insistió en que no es una cuestión de pequeña política, sino de defensa de principios básicos.
El ex mandatario español lo explicó durante la reunión que tuvo con los 16 partidos políticos que integran la coalición de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y con las esposas de los presos políticos Leopoldo López, Daniel Ceballos y Antonio Ledezma en la sede de la organización democristiana Copei.
González fue informado de la crítica situación en la que se encuentran los opositores procesados y de su exigencia de que el gobierno venezolano fije una fecha para las elecciones legislativas y ponga fin a la represión. Sin embargo, también indicó que si no le otorgan el permiso para visitar a López y Ceballos en la cárcel, no insistirá.
En tanto, Maduro se encuentra a la defensiva. Busca evitar tener un choque frontal con el ex presidente español, ya que no pasa por un buen momento político a la vista de la creciente presión internacional para que libere a los presos políticos y fije una fecha para la celebración de elecciones.
Tras la visita de González, se espera otra visita en Caracasn —a mediados de junio—, para reclamar la liberación de los presos, por parte del líder opositor brasileño Aecio Neves, como parte de una comisión parlamentaria.
Por otro lado, entre las actividades de su agenda, González entregó el reconocimiento Ortega y Gasset al periodista venezolano Teodoro Petkoff por su trayectoria profesional.
Teodoro Petkoff no pisaba la redacción del diario Tal Cual —uno de los diarios demandados por difundir información sobre la vinculación de Diosdado Cabello con el narcotráfico— desde noviembre. Sin embargo, cuando se le comunicó que había sido premiado con el Ortega y Gasset, la garra curtida durante 83 años llevó a Teodoro, como le conocen los venezolanos, a las oficinas del periódico que fundó hace 15 años.