Este miércoles, de forma inmediata, el Gobierno de Francia convocó a la embajadora de Estados Unidos, Jane D. Hartley, para pedirle explicaciones sobre el supuesto espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) al actual presidente, Francois Hollande, y a sus dos inmediatos predecesores en el cargo, Nicola Sarkozy y Jacques Chirac, según una fuente diplomática.
El presidente Hollande, junto con su consejo nacional de defensa determinaron a través de una reunión convocada ayer, hacer público un comunicado muy severo, insistiendo en que Francia “no tolerará” ningún tipo de espionaje ni comportamientos que “amenacen” su seguridad.
El diario ABC España, destacó que el Gobierno francés considera “inaceptable entre aliados” lo publicado por Libération y Médiapart a partir de informaciones de Wikileaks, donde se informa que el espionaje de Estados Unidos tuvo lugar al menos desde 2006 hasta mayo de 2012 a los tres presidentes franceses que se sucedieron en ese periodo. Las escuchas, para obtener información privilegiada sobre temas candentes de las relaciones bilaterales y con Europa, incluirían a altos cargos de sus respectivas administraciones.
Según información del diario, la reacción que va a tomar Francia ha sido objeto de un Consejo de Defensa y volverá a discutirse en la reunión de Hollande con una veintena de parlamentarios, incluidos los representantes del Senado y de la Asamblea Nacional.
Por otra parte, el gobierno francés dio a conocer que anteriormente habían abordado las escuchas sobre espionaje, “a finales de 2013, en el momento de las primeras revelaciones”, y durante la visita de Hollande a Washington en febrero de 2014. El Gobierno galo pide al estadounidense que respete el compromiso adoptado entonces para ponerles fin.
El portavoz del gobierno francés, Stéphane Le Foll, subrayó que tanto Francia como EE UU son “grandes naciones con responsabilidades en el mundo” que requieren “estar a la altura”, pero destacó que es necesario conocer todos los hechos antes de actuar sobre lo sucedido. “No entremos en una crisis. Hay que reflexionar sobre lo que se dice. Ya hay suficientes crisis”, dijo.
Por su parte, la Casa Blanca niega haber interceptado las comunicaciones de Hollande. “No estamos espiando y no espiaremos las comunicaciones del presidente Hollande”, ha dicho el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Ned Price, quien sin embargo no se ha referido a los casos de Chirac y Sarkozy.
“No llevamos a cabo actividades de vigilancia de inteligencia extranjera a menos que haya un propósito de seguridad nacional específico y validado”, ha agregado, según ha informado el diario estadounidense The Washington Post.