La fiscalía General de Ginebra anunció hoy que ha cerrado la investigación penal contra la filial suiza del banco HSBC por blanqueo de dinero, tras llegar a un acuerdo por el que el establecimiento pagará 40 millones de francos.
Olivier Jornot, el procurador general de Ginebra, dijo que las investigaciones que se iniciaron el pasado febrero, con la incautación de documentos en los locales del banco, demostraron que hubo un “déficit organizacional en la lucha contra el blanqueo del dinero”.
La justicia suiza identificó cuatro expedientes por los que decidió presentar cargos penales y pudo determinar claramente que en dos de ellos se violó la ley.
En conferencia de prensa, Jornot explicó que han llegado a un acuerdo con el banco para que pague 40 millones de francos a Ginebra por los perjuicios causados, la cifra ha sido calculada en base a los beneficios indebidos por las operaciones juzgadas más litigiosas por las operaciones juzgadas más litigiosas.
El magistrado quiso poner en contexto la suma acordada y para ello comentó que “es el importe más elevado confiscado en el curso de la historia” del Ministerio Público del cantón de Ginebra.
De manera más amplia, Jornot dijo que este caso “demuestra la debilidad de la ley Suiza para la entrada de fondos de origen criminal”, en su sistema financiero.