Sara Rosalía
Insiste, con toda razón, Natalio Hernández en recordar que a partir de 2001, en el artículo cuarto de la Constitución, México se reconoce como un país pluricultural y es entonces que se crea la Coordinación General de Educación Intercultural Bilingüe. Sin embargo, se queja el poeta, esta declaración se queda en eso, en discurso.
Ahora, el libro Forjando un nuevo rostro: orígenes y desarrollo de la educación indígena en México, se publica con motivo del 50 aniversario de la educación indígena en el país que se cumplió en 2014. Un grupo de jóvenes maestros bilingües, con la coordinación del propio Natalio Hernández, señalan que “frente a la educación nacional impartida sólo en español, diseñada durante el gobierno de Lázaro Cárdenas, ahora especialistas, tanto lingüistas como antropólogos reconocen que desde entonces era importante que los pueblos indígenas tuvieran una educación en su lengua”.
Natalio Hernández, académico y poeta de lengua náhuatl, advierte de la importancia de la lengua materna en la construcción de la identidad y los jóvenes que con él trabajaron en este libro, luchan por una educación respetuosa de la diversidad.
En Forjando un nuevo rostro, hay capítulos dedicados a los que construyeron el subsistema de educación indígena, como Wenceslao Herrera Coyac, Moisés Hernández Hernández y Salomón Nahmad Sittón.
El poeta se refirió a movimientos encabezados en distintos momentos por la Organización de los Profesionistas Indígenas Nahuas, el Consejo Nacional de Pueblos Indígenas, la Alianza Nacional de Profesionistas Indígenas Bilingües y la Organización de Pueblos del Valle de Matlatzinca, en el Estado de México.
Natalio Hernández considera que ese nuevo rostro debe ser plurilingüe y que las personas se sientan orgullosas de hablar el maya, el zapoteco o el náhuatl.
Como poeta que es, Natalio Hernández explicó que existe un amplio movimiento de escritores en lenguas indígenas y no le quedó más que recordar al gran Carlos Montemayor, quien acompañó esta lucha con libros excelentes sobre el tema. Hay que añadir que existen algunos investigadores, muy pocos, que han estado recolectando los relatos orales en lenguas indígenas en diversa partes del país.
