Entrevista a Tania Hernández/Investigadora del INAH
Nora Rodríguez Aceves
“Me queda claro que reconciliarse con la ciudadanía es la tarea fundamental de quienes queremos un México mejor. Por estas razones, he decidido que, en los tiempos que señala la ley electoral, buscaré la Presidencia de la República”, fue de esta forma como Margarita Zavala, esposa del expresidente Felipe Calderón, anunció, a través de un video que publicó en su cuenta de You Tube, que buscará la Presidencia de la República en 2018.
En un mensaje breve, de dos minutos, la ex primera dama señala que “construirá de la mano de los ciudadanos un proyecto nacional que congregue a panistas, pero también a quienes han votado por otras alternativas políticas y a quienes han dejado de creer en los partidos como un instrumento de nuestra democracia”.
“Voy a recorrer el país, a escuchar a la gente, a hablar de nuestras posibilidades y de lo que queremos para el futuro.”
La panista afirma en el video que está convencida de que en la elección de 2018 “podemos darnos un gobierno que dignifique la política para beneficio de los ciudadanos y que esté a la altura de México…”
El destape de Zavala se suma a quienes abierta y directamente han dicho sí quiero ser presidente de la república, como Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard, Miguel Ángel Mancera o aquéllos que entre líneas han manifestado sus aspiraciones, como Gustavo Madero o Rafael Moreno Valle.
Luego de que la cúpula del PAN no la dejara ser candidata a diputada federal y dejara a un lado contender por la presidencia de su partido para dar el gran salto y destaparse como aspirante a contender por la candidatura oficial de su partido a la Presidencia de la República en 2018.
Tania Hernández Vicencio, investigadora en la Dirección de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), asegura que la panista ha sido muy inteligente, pues “ella tiene muy claro que adentro está difícil, pero la posibilidad de abrir una candidatura independiente le genera un espacio de negociación importante dentro del mismo PAN. Margarita es reconocida como panista, en su trayectoria como militante, pero ciertamente en la función pública no tiene la experiencia, tendrá que hacer un gran trabajo, ya vimos la situación con Josefina Vázquez Mota, hay una encuesta muy chiquita a militantes que se hizo en Acción Nacional y justamente parte de las razones que la militancia argumentaba sobre por qué perdieron en 2012 es porque la candidatura era una persona que no llamó la atención y eso que Josefina Vázquez Mota estaba en la palestra, tenía una imagen”.
Falta ver si el PAN la deja ser candidata
“Lo más preocupante para el PAN es una posible candidatura de un personaje muy recocido, muy respetado como militante, pero sin esa imagen que se esperaría de un candidato mucho más echado para adelante, con mucha más experiencia en la función pública, esa será una limitante en la construcción de su imagen pero eventualmente lo podría hacer. Aunque en términos de la participación política de las mujeres es un gran acierto que una mujer panista diga, yo quiero ser, porque ha sido un partido que durante años esto no ha procedido, nunca han tenido una dirigente nacional porque el tiempo que estuvo de manera interina Cecilia Romero fue una situación especial, incluso la campaña de Josefina también se dio en un contexto muy especial donde ella venía de ser funcionaria pública, pero en esa lectura de la participación de mujeres en política es un gran acierto. ¿Qué más activos tenga el PAN?, no lo sé, pero todavía falta ver si la dejarán, no sólo llegar sino ser candidata única, por eso la posibilidad de decir puedo ser candidata ciudadana le abre un espacio importante de negociación a Margarita”.
La doctora en Ciencias Sociales por el Colegio de la Frontera Norte (El Colef) y miembro del Sistema Nacional de Investigadores explica a Siempre! que también una situación que pesará sobre la construcción de la candidatura de Zavala es ser la esposa del expresidente Felipe Calderón, porque como dicen algunos analistas no sólo fue la esposa del presidente, sino que fue parte de su grupo político que avaló toda su política pública, como Hillary Clinton, ahora que se deslinde, “ella tendrá que empezar a deslindarse de algunas políticas que se aplicaron durante el gobierno de su esposo si quiere realmente seguir dando esta imagen de una panista convencida, de que primero están los ciudadanos, porque claro que fue parte de la toma de decisiones, de manera activa o por omisión, entonces se le viene una campaña dura si es que la dejan llegar, porque finalmente tendrá que aclarar y deslindarse de muchas políticas que se instrumentaron”.
Por eso tal vez piense, así lo deja ver en el video que subió a las redes sociales Margarita, que si no la favorece su partido con la candidatura oficial está la alternativa de la candidatura independiente, figura constitucional que abre la puerta a todo aquél que aspire a un puesto de elección popular, pero no sólo eso sino que ya se vio que funciona y funciona bien, como quedó comprobado en el caso del gobernador electo en Nuevo León, Jaime Rodríguez, el Bronco, por citar un ejemplo.
Sin concluir aún el proceso electoral de 2015, la lucha por la Presidencia de la República ya inició, dice Hernández Vicencio, porque incluso “Rodolfo Neri Vela, el primer astronauta mexicano, ya se destapó como parte de estas candidaturas ciudadanas y no me surge la menor duda de que así pueda ser, porque esto que se mostró de que sí se puede construir una candidatura ciudadana viene muy fuerte para, no digamos 2018, sino para las próximas elecciones de 2016, sobre todo porque son locales y en lo local es mucho más fácil identificar al candidato a alcalde a gobernador y construir las redes desde abajo, ahí estará muy interesante lo qué pasará con las 12 gubernaturas del próximo año”.
Ricardo Anaya está listo para competir
Hay que mencionar que junto con el destape de Margarita Zavala a la Presidencia de la República también el coordinador del Grupo Parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya, a través de un videomensaje dirigido a la militancia panista y difundido en redes sociales “se declaró listo para competir por el liderazgo de Acción Nacional y ofreció ser el factor de unidad”, pero cómo lograrlo si se le relaciona como un incondicional de Gustavo Madero, quien también aspira a ocupar Los Pinos en 2018.
De ahí que la experta en la derecha en México, elites políticas, partidos políticos y, en particular, el PAN opine sobre el actual dirigente del blanquiazul que “definitivamente es una mala apuesta la línea en la que ha insistido Madero, es una línea primero de no querer escuchar que los propios panistas están cansados de la manera en que ha conducido el partido, ha perdido dos elecciones y un rasgo de su presidencia también ha sido la imposición de muchas candidaturas locales, lo cual irremediablemente lleva a la confrontación, por lo tanto es una mala lectura que él está haciendo y una mala apuesta intentar ser candidato presidencial”.
“El caso de Madero es simplemente un caso de no querer escuchar las voces que dicen: ya no más esa forma de conducción, el PAN ya cambió generacionalmente, hay un buen sector de panistas muy jóvenes que están formados en otros valores y en otras maneras de proceder y que el panismo tradicional de aquellas viejas familias, custodias que se les llegó a llamar en algún momento, también ya van de salida. Los cambios generacionales son irremediables, por eso Madero no está escuchando y además no está viendo los resultados, no los está leyendo como el resto de la población los estamos leyendo, definitivamente es una mala apuesta.
Las nuevas generaciones desean un cambio
Aunque el hecho de que ya Anaya se haya deslindado de él es un signo justamente de estas nuevas generaciones panistas que dicen, no más, no podemos seguir, porque qué haces con 500 mil militantes, de veras es una situación complicada la que está viviendo Acción Nacional si quiere remontar los resultados electorales”.
No obstante, Tania Hernández considera que una forma de que se deslinde definitivamente es “no nombrar a Madero como coordinador de los diputados; si lo hace, sería una pésima señal. El único candidato, un candidato de unidad y el candidato que logra ganar la dirección nacional y que nombre a Madero como coordinador le restaría fuerza a su liderazgo, aunque ya por el momento ha dicho que eso lo valoraría con la fracción parlamentaria, lo cual es una buena señal, por lo pronto es lo único visible, hay que ver qué pasa finalmente”.
Además, “también el calderonismo que está apostando por la candidatura de Margarita Zavala de alguna manera puede pactar con Ricardo, porque es una persona mucho más conciliadora, mucho más negociadora, al parecer se lleva bien con las fracciones parlamentarias de diputados y de senadores, pues sacó la transición en la que Madero se fue a buscar la candidatura, entonces por lo menos ahora está cohesionando el partido, es una buena señal. ¿Qué tendría que hacer? Tendría justamente que retomar la vida interna a partir de esta ética que ellos mismos han defendido, una ética de respeto, de no a la corrupción, de no a la imposición y si Anaya llega nombrando como coordinador a Madero, eso sería el inicio de otro nuevo conflicto en el caso de la dirigencia nacional”.
En ese mismo sentido, Hernández Vicencio señala que no visualiza en el planteamiento que Ricardo Anaya está haciendo de decir, “garantizo el piso parejo para todos los posibles candidatos, me apegaré a la normatividad del partido, seré independiente, no creo que este implícito el voy a cuestionar lo que hicieron en los gobiernos panistas o si la candidata —Margarita Zavala— fue parte de esa toma de decisiones, precisamente por este afán conciliador de este personaje y porque menos le abonaría ahorita a la unidad de su partido pero para ella definitivamente que será difícil, porque en cualquier mitin en el que se llegase a parar cualquiera la puede cuestionar, y ahí es donde ella no está preparada, porque incluso ya se le han lanzado algunas preguntas muy tenues, muy leves, pero ella no parece tener un discurso articulado de lo que contestará ante esta posible avalancha de cuestionamiento, entonces trabajo fuerte lo tendrá que hacer y por el asunto de esta participación de mujeres en política espero que tenga un equipo fuerte atrás que la esté asesorando mucho más allá del expresidente Calderón”.
Por eso antes de elegir quién será su abanderado para 2018 hay que reconstruir el partido, porque es uno de los grandes perdedores de esta elección intermedia federal y local de 2015. “En los años ochenta dos colegas investigadores: Uriel Jarquín Gálvez y Jorge Romero Vadillo, escribieron un libro que se tituló Un pan que no se come. Biografía de Acción Nacional, era cuando el partido estaba mostrando su capacidad de ser oposición en México y lo que ahora vemos es un PAN que se desmorona, que se desdibuja, que ha perdido en distintas dimensiones de su vida. Como partido es un partido chico que ronda en los 500 mil militantes para ser un partido que ha gobernado en el gobierno federal y en varios estados de la república, entonces no ha logrado ser eficiente en captar a mayores simpatizantes y eventualmente militantes”.
División e incapacidad para reestructurarse
Es un partido que disminuyó considerablemente sus niveles de votación tanto en las elecciones para presidente de la república como en las elecciones intermedias que acaban de pasar, para diputados federales, es un partido que ha perdido importantes espacios del ejercicio de gobierno en sus principales bastiones. Es un partido que a pesar de que tiene tres años en un proceso de renovación, así lo nombraron ellos después de la elección de 2012, lo único que ha conseguido es una división más fuerte en el interior y poca capacidad para reestructurarse, insisto, en distintas dimensiones de su vida como institución política”.
La investigadora del INAH comenta que más allá de los conflictos internos que se viven al interior, el blanquiazul está en “un momento importante en términos de que la militancia realmente está buscando eso que originalmente quiso ser Acción Nacional, un partido de ciudadanos. Hay una crisis ética de los políticos y de los gobernantes panistas, no voy a entrar en todo lo que se ha escrito sobre todos estos escándalos de corrupción, pero lo más importante es que justo se está moviendo esta sensibilidad ciudadana dentro del PAN y doy dos ejemplos: desde 2012 lo que se observa es la conformación, independientemente de los grupos, que existen en todos los partidos lo reconozcan o no los estatutos, como en el caso del PAN, lo que se ha estado creando es una serie de movimientos, de comités, de corrientes de opinión que expresan justamente su crítica a la calidad de la democracia dentro de su partido”.
El otro ejemplo que vemos claro en esta misma vía es que justo en esta elección varios de los candidatos independientes o venían del PAN o resultaron favorecidos por los conflictos dentro de Acción Nacional; ése es otro rasgo muy importante, “que este partido que prometió la construcción de una cultura ciudadana perdió la brújula, y que se ha mostrado que tiene capacidad incluso para controlar el conflicto administrarlo en términos de la reforma de sus estatutos, que ha sido tan importante, pero no ha podido controlar las voces críticas dentro de él que, insisto, apelan a la calidad de la democracia interna y a la consolidación de un partido ciudadano”.