“Todavía no estamos curados del racismo. No sólo es cuestión de omitir decir negro en público. Esa no es la medida para decir si hay racismo o no. Tampoco es cuestión de evitar la discriminación. Las sociedades no olvidan tan fácilmente todo lo que sucedió hace 200 o 300 años antes,” dijo el presidente estadounidense Barack Obama hace un par de días referente a la matanza de Charleston, en la Iglesia Metodista Africana Episcopal “Emanuel”.
Nueve personas afroamericanas fueron asesinadas en manos de Dylann Storm Roof. Entre los fallecidos se encuentra la Rev. Clementa C. Pinckney, pastora de la comunidad y prominente senadora estatal.
Cómo sucedió la masacre
Los testigos de la matanza narran que Dylann Roof estuvo sentado entre ellos durante una hora aproximadamente antes de que comenzara a desahogar insultos en contra de los afroamericanos. Y fue entonces cuando comenzó a disparar. La primera víctima fue una joven de 26 años quien trató de dialogar con él, la segunda víctima fue un hombre de 86 años, la persona con más edad de la comunidad episcopal. Los testigos dicen que la reverenda se aproximó hacia el asesino cuando él disparó a quemarropa. “No importa, los voy a matar a todos,” dijo Dylann.
Posteriormente, las personas se tiraron al piso mientras el asesino les disparaba. Algunos dicen que “se hicieron los muertos” y otros dieron la vida tratando de proteger a sus familiares. “A ti te voy a dejar vivo para que cuentes lo que pasó,” le dijo el asesino Dylann Roof a William Dudley Gregorie, un concejal del gobierno del estado.
En total, Dylann Roof dejó un saldo de seis mujeres y tres hombres muertos.
Dylann Roof fue inmediatamente perseguido por las autoridades y fue arrestado en el condado de Shelby, en Carolina del Norte mientras manejaba un automóvil Honda Elantra negro. En menos de 24 horas ya había sido puesto a disposición de las autoridades en Carolina del Sur.
Decenas de ciudadanos denunciaron haberlo visto a través de las redes sociales gracias al aviso oportuno de la policía.
La bandera polémica
La bandera de los soldados confederados del sur que pelearon por la libertad republicana ahora es vista como un símbolo de opresión y esclavitud ante la sangrienta masacre de Charleston. Ahora esa bandera, que era el símbolo de la guerra civil estadounidense, adquiere un nuevo significado que recuerda el odio racial, todo esto debido a las imágenes difundidas del asesino en una página personal.
Cada vez más senadores, legisladores, gobernadores y destacados líderes de opinión han abrazado la causa de remover la bandera de la confederación para manifestar su total desagrado por las prácticas raciales en atención a las víctimas de Charleston.
Nuevo delito: crimen de odio o crimen racial
A pesar de que Dylann Roof tiene ya en su contra nueve demandas por homicidio calificado y de que podría enfrentar la pena capital, la Agencia Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) recalcó que todos estos cargos no son suficientes.
Analistas del FBI concluyeron fehacientemente que Dylann Roof escribió un “manifiesto racial” en su página de internet, el cual podría ser la base de una nueva legislación criminal. Los crímenes cometidos por este joven de 21 años son considerados demasiado sangrientos motivados por un odio racial muy profundo, por lo que este tipo de asesinatos no pueden ser calificados simplemente como “homicidio”.
Aunque con los cargos imputados tendría una sentencia de cadena perpetua, la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, ha solicitado que Dylann Roof enfrente la pena de muerte.
El manifiesto racial de Dylann Roof
En una página de internet bajo su nombre, el asesino de Charleston confesó no tener otra opción.
“No estoy en condiciones de ir al ghetto yo solo y pelear. Por eso escogí Charleston porque es la ciudad con más historia en mi estado, y en algún tiempo tuvo más negros que blancos en todo el país. Aquí no tenemos cabezas rapadas, ni KuKuxKlan, nadie está haciendo nada al respecto afuera de internet. Bueno, alguien tiene que tener valor para llevarlo al mundo real, y creo que esa persona tiene que ser yo.”
La página del manifiesto de 2,500 palaras ahora tiene un nombre anónimo. También cuenta con 60 fotografías incluyendo una en la que Dylann Roof sostiene la bandera confederada en una mano y una pistola en la otra. En otras imágenes, Dylann aparece en varios sitios históricos herencia de los confederados y en museos de la esclavitud.
En su página de Facebook también aparece portando una chamarra con dos símbolos polémicos: el del Apartheid en Sudáfrica y la bandera de Rhodesia, ahora Zimbabwe. Ambos son símbolos de una supremacía racista “blanca” por encima de “los negros”. La placa de su automóvil dice “Los Estados Unidos Confederados de América”.
Analistas del FBI en Quantico, California, están uniendo las piezas de todas las comunicaciones en redes sociales y por teléfono de Dylann Roof para develar información que podría tener más consecuencias.
Los funerales oficiales dieron inicio el día de ayer para las víctimas de la masacre de Charleston, mientras que la campaña nacional para quitar las banderas confederadas de edificios públicos y museos ha adquirido mucha fuerza dentro del territorio norteamericano.
La matanza de Charleston está cambiando el significado de la historia norteamericana.
Con información de The New York Times.
