Los ministros de Economía y Finanzas de la zona del euro descartan este martes conceder otra ampliación del rescate a Grecia, ante la imposibilidad de llevar a cabo los trámites necesarios antes de que el actual programa expire esta medianoche, anunció el ministro eslovaco de Finanzas, Peter Kazimir, en Twitter.
Los ministros del Eurogrupo volverán a mantener otra conferencia telefónica este miércoles por la mañana, anunció Michel Reijns, portavoz del presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, a través de la misma red social.
“El programa se habrá acabado esta medianoche”, dijo Kazimir, “la última fecha límite para una extensión del programa griego era el fin de semana. Debido a los procedimientos parlamentarios, hay una incapacidad de ampliar el programa más allá de hoy”, escribió.
“El Eurogrupo ha terminado. La carta de (el primer ministro griego, Alexis) Tsipras incluye tres peticiones. La extensión del programa y una reducción (de la deuda) no es posible”, indicó por su parte el responsable del ramo de Finlandia, Alexander Stubb.
Respecto a la petición del líder de Syriza de que se conceda al país un nuevo programa de rescate, Stubb dijo que este tipo de demandas “siempre se tratan a través de los procedimientos normales”.
En su misiva, Tsipras solicita a sus socios una nueva prórroga “corta” y un nuevo “préstamo” de dos años a cargo del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el fondo de rescate permanente de la eurozona, para enfrentar el pago de su deuda, tanto externa como interna.
En la carta, Tsipras no hace referencia a una participación del Fondo Monetario Internacional (FMI) en un préstamo de este tipo.
Tras meses de negociaciones, la falta de acuerdo sobre las medidas que Atenas deberá aplicar dentro de las condiciones del préstamo han llevado al fin de la prórroga de cuatro meses concedida a Grecia de su programa de rescate.
El escenario actual supone que Grecia pierde la oportunidad de acceder a los fondos pendientes, que sumarían un total 16 mil millones de euros, explicaron fuentes comunitarias.
La cifra incluye solo la parte europea del último tramo pendiente de 7 mil 200 millones de euros del segundo rescate a Grecia, de los que 3 mil 500 millones corresponden al FMI, es decir, solo afectaría a los mil 800 del BCE y a los mil 900 del fondo de rescate de la eurozona, según las fuentes.
A esos 3 mil 700 millones del BCE y del fondo de rescate se le sumarían los 10 mil 900 millones de la reserva de la eurozona para la recapitalización de la banca griega y los beneficios de las operaciones con sus bonos de deuda este año por parte del BCE, que representan entre mil 400 y mil 800 millones de euros.
Aunque existen pocas señales de que Tsipras vaya a cambiar de postura respecto a la oferta de rescate, que ha calificado de “humillación” para el país heleno, al menos estaría analizando la oferta, reportó el diario griego Kathimerini
De acuerdo con las fuentes consultadas por el periódico, la presión provocada por el cierre de bancos desde este lunes así como el fin del programa de rescate a Grecia este martes han provocado que algunos miembros del Ejecutivo pidieran a Tsipras que analice la propuesta de Juncker.
En caso de que la oferta sea aceptada por Grecia, el Eurogrupo podría adoptar un comunicado que afirme que el compromiso de 2012 sobre considerar extender el vencimiento de préstamos, rebajar los intereses y extender la moratoria del pago de intereses sería aplicado en octubre.
Incidencia mundial
El presidente estadounidense, Barack Obama, advirtió este martes que la crisis financiera en Grecia podría tener un “impacto significativo” en el crecimiento de Europa y “disminuir” la expansión económica mundial.
Con Grecia al borde del default ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), Obama dijo que la situación del país plantea “preocupaciones importantes”.
“Obviamente esto es algo difícil para el pueblo griego y puede tener un impacto significativo en las tasas de crecimiento de Europa. Y si Europa no crece como debería, esto tendrá un efecto sobre nosotros, y sobre Brasil, que somos grandes exportadores”, dijo Obama en una conferencia de prensa en la Casa Blanca junto a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, que está de visita.
“Y esto podría desacelerar la economía mundial en general”, insistió, aunque “si hablamos en términos sencillos, no creemos que tenga ningún efecto importante para el pueblo estadounidense”.
Información de La Jornada y El País, España