La reina Isabel II de Inglaterra podría tener que mudarse temporalmente del palacio de Buckingham para que el edificio pueda ser sometido a una necesaria restauración. Tendrá que buscarse otro alojamiento temporal en Londres y prolongar previsiblemente sus estancias en el castillo de Windsor y en el castillo de Balmoral, su residencia oficial de verano en Escocia.
Sin embargo, todo parece indicar otra situación, ya que se dio a conocer que el Gobierno escocés está estudiando dejar de financiar el Patrimonio de la Corona, según informaron fuentes del Palacio de Buckingham a varios medios conservadores británicos.
Detalla la información, que como parte del nuevo acuerdo de transferencias, Escocia asumirá este año el control del Patrimonio de la Corona al norte de la “frontera”, estimado en unos 250 millones de euros. El Gobierno de Edimburgo debería contribuir con 2,2 millones libras del total del presupuesto de la Corona, previsto para este año en 42 millones libras, pero la ministra principal Nicola Sturgeon podría determinar que se interrumpa la contribución.
El Gobierno escocés se ha apresurado a asegurar que la decisión no está tomada, pero el Palacio de Buckingham -en un movimiento poco usual- ha filtrado la noticia y el Gobierno de David Cameron ha entrado en la polémica, asegurando que se trata de una revancha por la toma de partido de la monarca en contra de la independencia en el referéndum del pasado mes de septiembre.
Se sabe que durante la campaña del entonces ministro principal Alex Salmond propuso que Isabel II siguiera siendo reina de Escocia incluso en el caso de independencia y se comprometió a seguir financiando la Corona.
El costo inicial de la remodelación del palacio se estima en unos 235 millones de dólares y se contempla la opción de que el palacio sea totalmente desalojado, dependiendo de si se efectúa todo a la vez o por etapas.
Información de El Mundo, España