Fue detenido el presunto responsable de la masacre en la iglesia afroamericana en Charleston, en Carolina del Sur, así lo informaron varios diarios internacionales. Hasta el momento, todo parece confirmar la obsesión del sospechoso con las personas de raza negra y que esa fue la principal razón para matarlos. Un policía citado por CNN asegura que una testigo ha relatado que el asesino dijo: “he venido a matar negros”.

El sospechoso fue capturado en Shelby, a cuatro horas de Charleston, después de que fuera identificado por sus familiares gracias a las imágenes difundidas en la madrugada que muestran a un joven blanco entrando en la iglesia y huyendo después en un coche negro. La detención fue confirmada a las 11.30 locales (17.30 en Madrid y 9.30 en México) por el alcalde de la ciudad y por la fiscal general de EE UU.

Como “crimen de odio” se considera este ataque perpetrado por el detenido a una histórica iglesia afroamericana ubicada en Charleston, Carolina del sur, donde dejó un saldo de nueve personas muertas y una más lesionada. Entre las fallecidas se encuentra el senador demócrata y pastor Clemente Pinckney, de 41 años de edad.

En información del diario El País, a través de la difusión de imágenes, agentes del FBI y de la policía local en Charleston, se dieron a la tarea del sospechoso identificado como Dylann Roof, de 21 años, con el pelo corto y de constitución delgada, de la zona de Columbia, a las afueras de Charleston.

El incidente se registró alrededor de las 21:05 horas de este miércoles en la Iglesia Metodista Episcopal Africana Emanuel (AME), una de las mas antiguas y tradicionales iglesias de Charleston.

Gregory G. Mullen, jefe del Departamento de Policía de Charleston, informó que ocho personas murieron dentro de la iglesia –dos hombres y seis mujeres- y otro más falleció cuando era trasladado a un hospital, junto con otra persona lesionada. Considera que se trata del tiroteo con más muertos en Estados Unidos desde el registrado en septiembre de 2013 en unas instalaciones en la Marina en Washington.

En tanto, el alcalde de Charleston, Joseph Riley, dijo que “esta es una tragedia incalificable y desgarradora en esta iglesia con mucha historia, una persona mala y odiosa cobró la vida de los ciudadanos que habían venido a adorar y rezar juntos”.

La policía colocó barricadas y bloqueó varias calles al tráfico. Pidieron a los residentes cercanos abandonar sus hogares, mientras buscaban al sospechoso en la zona, ya que es calificado de “extremadamente peligroso”.

Por otro lado, el presidente de EE.UU., Barack Obama, expresó su profunda “tristeza” y “indignación” por la masacre. Insistió nuevamente a un llamado para una mayor regulación en la venta de armas de fuego en Estados Unidos.

Charleston es una ciudad de 127.000 habitantes. El 67% de la población del condado es blanca y el 29% es negra, según datos del Censo federal. Como buena parte del sur de Estados Unidos, Carolina del Sur tiene una reprobable historia de discriminación racial. El Estado mantuvo la esclavitud de los negros hasta bien entrado el siglo XIX. Y la población negra sufrió algún tipo de marginalización hasta el fin oficial de la segregación racial hace medio siglo.