Estados Unidos afirmó este miércoles que los diplomáticos de su nueva embajada en Cuba tendrán “mucha más libertad y flexibilidad” de la que tienen ahora para viajar por la isla y establecer conversaciones con cubanos, y la legación en La Habana operará semejante a otras misiones estadounidenses “en entornos restrictivos”.

“Nuestros diplomáticos tendrán muchas más libertad y flexibilidad para viajar que ahora, tendrán una capacidad de viajar y hablar con la gente que no hemos tenido en el pasado”, aseguró una alta funcionaria del Departamento de Estado, que pidió el anonimato, en una conferencia telefónica con periodistas.

Actualmente, los diplomáticos de la Sección de Intereses de EU en La Habana deben pedir permiso al Gobierno cubano para viajar por Cuba; en el futuro sólo tendrán que notificar que planean hacer un viaje, en virtud del acuerdo bilateral para restablecer las relaciones diplomáticas, explicó.

El paso histórico

Estados Unidos y Cuba han concretado ya el esperado acuerdo para reabrir sus respectivas embajadas, “es un paso histórico en la normalización de la relación entre nuestros dos países y nuestros dos pueblos”, expresó Obama.

Oficialmente la reapertura será el 20 de julio, a partir de ese día “las barras y estrellas podrán ondear sobre La Habana”, dijo el presidente de EU.

Además, recordó que cuando el presidente Eisenhower ordenó la ruptura de relaciones tenía la inquietud de que la normalización pudiera establecerse en “un futuro no distante”.

Para Obama, esa política adoptada a comienzos de la década de 1960, en la que el embargo político ha sido relevante, “no ha funcionado en estos cincuenta años” y ha tenido un efecto no deseado, se refiere a la cimentación del régimen castrista y al aislamiento de EU respecto a los países latinoamericanos.

Ambos países se han hablado del 20 de julio como el momento oficial en que las actuales “Secciones de Intereses”, se elevarán a rango de embajadas, sin embargo, es posible que la ceremonia de apertura en la embajada de EU en La Habana se retrase un par de días, en espera de que el secretario de Estado, John Kerry, se traslade a la capital cubana para ese acto.

“Hay diferencias sobre el respeto de los derechos humanos, sobre la libertad de expresión y de reunión, pero nadie espera que de la noche a la mañana Cuba se transforme”, expresó Obama, quien reconoció que para mejorar las relaciones entre países es necesario una mayor colaboración en conjunto.

El mandatario pidió al Congreso que apruebe la derogación del embargo económico que UE aplica sobre Cuba, algo que probablemente tardará más tiempo que el restablecimiento de relaciones diplomáticas, debido a la fuerte oposición republicana por lo que se tendría que contar con una mayoría en el Senado y la Cámara de Representantes.

Información de El Universal y ABC, España