Santiago I. Soriano Condado

Construido durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, el Centro Federal de Readaptación Social Número 1, recibió a sus primeros inquilinos en noviembre de 1991 y desde entonces era un sitio inviolable… hasta el pasado 11 de julio

El penal de Almoloya de Juárez, en el Estado de México, es un recinto cerrado “blindado” y que “es imposible penetrarlo” afirma Jorge Carrillo Olea, exdirector del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), quien además hace hincapié en que “yo sé cómo está”, pues él fue el encargado de diseñar este centro penitenciario.

Sin embargo, en plática con Siempre!, el otrora gobernador de Morelos y también general retirado, es puntual en su respuesta ante la pregunta de cómo es la vida allá adentro, en los muros de al menos un metro de espesor y que encierran diamantes de seguridad, puertas automatizadas, cámaras en todas las áreas y, en suma, un auténtico aparato que no fue suficiente para detener a un hombre que desde hace tiempo es una leyenda, casi un mito.

“No puedo decirle cómo (se vive ahí adentro), no soy carcelero”, declara Carrillo Olea, de 77 años. Pero algo sí tiene bien claro: “Es inviolable (el centro de readaptación), mas no las personas que ahí trabajan”, señala, “hay mucha corrupción, hay una gran mentira de fondo”.

Quien fuera una de las mentes detrás del Altiplano, hace severos cuestionamientos sobre la construcción del túnel y la situación del líder del Cártel de Sinaloa, quien estuvo preso por 17 meses, pues de acuerdo con las normas bajo las cuales fue construido el penal, no existe un solo minuto en el que se esté fuera del alcance de las cámaras y además no existe ninguna celda que tenga su propia regadera.

“Si el suelo es calizo”, inquiere Jorge Carrillo, “no hay quien pueda penetrarlo con una herramienta; ¿y el ruido? ¿de dónde salieron los cables, los focos, la ventilación?”.

El pasado 14 de julio, Monte Alejandro Rubido García presentó el vídeo donde se puede ver el momento exacto en el que Guzmán Loera abandonó la estancia 20 del pasillo 2 del área de Tratamiento Especial, la que reúne a los internos de mayor peligrosidad, 14 años, cinco meses, tres semanas y dos días después de la primera vez que se fugó de Puente Grande, Jalisco, un 19 de enero de 2001.

El boletín número 363 de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), fechado la madrugada del 12 de julio, indica que a las 20:52 horas del sábado, “El Chapo” se aproximó al área de regadera dentro de su estancia y que “al prolongarse la no visibilidad del interno, se ingresó a la celda, la cual se encontraba vacía”.

Visibilidad nula que, de acuerdo con el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Miguel Ángel Osorio Chong, fue por respeto a la intimidad de los reos que “exigen” las autoridades de Derechos Humanos, cuando éstas no cuentan con facultades jurídicas que obliguen a las instituciones para el acatamiento de sus recomendaciones.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) reaccionó ante las declaraciones de Chong el lunes 13 de julio tras su regreso de Francia, donde se encontraba acompañando al presidente Peña Nieto en una visita de Estado; en el comunicado de prensa CGCP/204/15 fechado el martes 14, la comisión afirma que “no establece las normas bajo las cuales deben regirse los penales y centros de internamiento para personas privadas de su libertad. Su función es observar y verificar que en dichos lugares se respeten la dignidad y los derechos fundamentales de la persona, sin que ello inhiba o determine las condiciones de seguridad”.

Por su parte, Jorge Carrillo Olea afirma que la videovigilancia en el Cefereso Nº. 1 es “una intrusión en tu intimidad, total y absoluta” y que ésta sucede incluso “cuando estás sentado en el excusado, cosas tan desagradables como cuando te estás masturbando; no existe la más mínima privacidad cuando comes o cuando duermes”.

El mismo martes 14, la Segob emitió el boletín número 421 donde informaba sobre una reunión del titular de dicha dependencia y el de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, donde Chong “dejó en claro que el respeto a los derechos humanos de ninguna manera fueron causa de la evasión de Joaquín Guzmán Loera”.

¿Con qué tipo de concesiones tuvo que contar “El Chapo” para poder escapar del Altiplano?, se le pregunta al exgeneral Carrillo Olea. “No lo sé, no puedo hablar al respecto, no tengo elementos para hablar sobre eso”, sentencia. Lo único cierto es que esta prisión era inexpugnable donde “todo el tiempo estás monitoreado, (pero en el caso de “El Chapo”) parece que aquí no tanto”.

La arquitectura invulnerable

El diseño de este cefereso fue considerado, durante 25 años, el más seguro de México y en ocasiones, hasta de América Latina. Pero “El Chapo” cambió la historia.

Cuenta con una capacidad original de 724 prisioneros y actualmente está superada en un 12%, con 816 internos, tras la evasión del líder del Cártel de Sinaloa; su espacio aéreo se encuentra totalmente restringido, aunque si se ingresa a una de las herramientas del buscador Google, Google Maps, se puede obtener una vista aérea fotografiada por esta compañía estadounidense.

La comunicación se encuentra bloqueada en un radio de 10 kilómetros, lo que pretende que los reclusos no cuenten con la opción de establecer contacto con el exterior a través de algún dispositivo móvil o con señal de Internet.

El Altiplano cuenta con siete módulos, además de las áreas de Tratamientos Especiales –de donde huyó Guzmán Loera–, de Medidas Especiales de Seguridad, de Atención Médica y de Vigilancia Especial, junto al Centro de Observación y Clasificación. Todas estas, encerradas por muros reforzados para soportar cualquier tipo de ataque proveniente del exterior.

El pasado lunes 13 de julio, publicamos en las versión digital de Siempre!, las declaraciones que “Armando”, un penalista que laboró desde sus inicios en este centro penitenciario, dio a nuestro colaborador Carlos Arrieta Llanas, y que ponen en evidencia una de las contradicciones que menos eco ha generado, además de seguir sin que alguna autoridad la desmienta.

“Me la vivo tres veces a la semana ahí en el penal, ya que soy abogado desde hace 15 años en cárceles de máxima seguridad. Para empezar, los muros que son el perímetro de éste son bardas que están enterradas 20 metros”, expuso “Armando”, lo que contrasta con la primera versión oficial que sostenía que “El Chapo” descendió 10 metros para llegar al túnel que se presume lo sacó del Altiplano… días después esta cifra se modificó y es más cercana a lo que el penalista declaró. Dijeron que en realidad descendió 19 metros. Así, muchas otras preguntas siguen sin aclararse y aportan a la especulación.

La corrupción es para Jorge Carrillo Olea, según escribiera días después en La Jornada, una de las grandes problemáticas que permitieron la espectacular fuga de Guzmán Loera y acusa abiertamente que “no querer combatirla (la corrupción) ni la ineptitud ha sido una constante en la forma tan peculiar de gobernar de Enrique Peña”.

Pero las dudas alrededor de “El Chapo” Guzmán no surgieron a partir de la noche del 11 de julio. Éstas ya estaban ahí desde mucho antes; apenas unos días después de la captura de “El Chapo” en febrero de 2014, la casa encuestadora Gabinete de Comunicación Estratégica realizó un estudio donde preguntó a un sector de la población si creía que el capo de la droga volvería a escaparse de la justicia mexicana y un 70% de los sondeados respondió que sí… y no se equivocaron.

 

Un día normal en el Cefereso Nº. 1

¿Pero cómo fue la vida de Joaquín Guzmán los 17 meses que estuvo recluido en este Cefereso? ¿Cuál fue su rutina diaria en el área de Tratamientos Especiales? Para saberlo, Siempre! conversó con un exinquilino del Altiplano: Flavio Sosa Villavicencio, diputado local en Oaxaca y fundador de la Asamblea Popular de Pueblos de Oaxaca (APPO), quien en 2006 fue recluido en este penal por los delitos de robo, sedición, secuestro, lesiones y más, acusaciones de las que fue absuelto en 2008.

“Yo estaba en Tratamientos Especiales, en el mismo pasillo que “El Chapo”, el dos”, nos cuenta Sosa Villavicencio.

Reportaje completo en la próxima edición de Siempre! el próximo domingo.