Entrevista a Jorge Gaviño / Director general del Metro / Exclusiva para Siempre!

 

Moisés Castillo

Los bolsillos de los gobernantes y políticos deberían ser de cristal. Y en el polémico caso de la línea 12 del Metro existe una opacidad que lastima a más de 400 mil usuarios diarios de la llamada Línea Dorada. A 16 meses del cierre de la mitad de las estaciones Mixcoac-Tláhuac, los capitalinos sólo han escuchado justificaciones sobre la fallida obra que lanzó el exjefe de Gobierno Marcelo Ebrard.

Hasta el momento, el asunto de la línea 12 tiene como saldo 90 sanciones aplicadas contra funcionarios encabezados por Enrique Horcasitas, exdirector del Proyecto Metro. Según la Contraloría General del Distrito Federal se trata de penalizaciones administrativas que van desde amonestaciones, suspensiones, destituciones e incluso inhabilitaciones. Los presuntos culpables del desastre son mandos medios, por lo que Horcasitas es un elemento clave para deslindar responsabilidades de altos exfuncionarios como Ebrard. Por lo pronto, Interpol busca a Horcasitas en 173 países del mundo, aunque existen indicios de que podría estar en Estados Unidos.

El exdirector del Proyecto Metro está vinculado con 13 averiguaciones previas: dos ya concluyeron, 11 están pendientes. Hay que recordar que tiene tres sanciones en su contra y estará inhabilitado por diez años para ejercer un cargo público, y además deberá de pagar una multa de 7.8 millones de pesos por irregularidades en el proceso de construcción de la línea 12…

Dimes y diretes

¿Y Marcelo Ebrard no tiene ninguna responsabilidad? Por lo pronto, el jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera ya lo exoneró fast track o así se puede interpretar:

—¿De Ebrard no hay nada? —preguntó un reportero.

—No tenemos absolutamente nada —respondió Mancera en un breve recorrido que hizo en el barrio de Tepito…

¿Complicidad? ¿Lealtad?

Hace unos semanas, el columnista Pablo Hiriart escribió que “a cualquier gobernante que haya gastado 45 mil millones en una obra sin resultados, como la línea 12 del Metro, se le deben hacer preguntas”.

¿Estará dispuesto Ebrard a responderlas antes de que capturen a Horcasitas, hasta el momento el máximo culpable de la peor obra pública en la historia del Distrito Federal?

Y es que el extitular de Metro, Joel Ortega, responsabilizó directamente a la administración de Ebrard de las fallas de la línea 12.

“La administración del doctor Mancera recibió una línea que representa un fraude a la ingeniería y que nosotros somos los responsables de sacarla adelante, pero tenemos que decir claramente el estado de las cosas… Está pésimamente hecha”.

Para el nuevo titular del Metro, Jorge Gaviño, la línea 12 tendrá altos costos de mantenimiento, porque persistirá el problema de la fricción de las ruedas del tren con el riel.

“Vamos a tener que invertir más en mantenimiento de lo que se gasta cotidianamente en otras líneas, ¿por qué motivo? Porque las curvas cerradas ahí están, la fricción entre las ruedas y el riel se seguirán dando, se van a aminorar con un tipo de aditivos especiales ex profeso pero no se va a eliminar al 100%.”

A trabajar, no culpables

El Metro es muy importante para la ciudad y si no funciona adecuadamente los usuarios lo padecen enormemente, ya tuvo costos políticos para Ebrard y para el actual jefe de Gobierno, ¿existen garantías para que no vuelvan a ocurrir errores como los de la línea 12?        

La línea 12 —lo voy a decir claramente— va a tener un costo importante de mantenimiento. Va a ser funcional y va a ser segura, es una garantía. No es una línea que vaya a tener un costo bajo en mantenimiento. Sin embargo, estará dentro de los parámetros permisibles para darle servicio en lo que respecta al costo.

El diputado independiente Jorge Sotomayor dice que la solución para que funcione la línea 12 es demoler los tramos anómalos de la obra, ¿qué opina de esta alternativa?

Me han platicado lo que dijo ese legislador, pero finalmente no creo que tenga soporte lo que está diciendo. Hay que demoler y volverlo a hacer, nada más hay que sumarle: cuánto cuesta la demolición de una obra de ese tamaño, cuánto cuesta volverla a hacer, si hacemos el tramo por abajo cuesta muchísimo dinero y no tenemos ese recurso. El Metro es una gran obra de ingeniería y tenemos que hacerlo funcionar en todas sus líneas y que funcionen bien. Se descuidó por mucho tiempo el mantenimiento (por más de 20 años), ahora tenemos que hacer una reversa, no tenemos el dinero pero hay que conseguirlo.

¿En qué situación dejó Joel Ortega el Metro capitalino?

Tengo 4 días al frente del Metro y no he recibido el acta de entrega-recepción, la ley dice que se dan 15 días para que un servidor público pueda entregar el acta, seguramente será en los últimos días permisibles cuando pueda tener ese documento donde se señalan los recursos que nos dejan, cuáles son los procedimientos que se iniciaron en su gestión, cuántos documentos se firmaron, qué contratos tengo que gestionar en mi administración.

Usted habla de “errores de origen” en el proyecto de la línea 12, ¿cuál es la responsabilidad de Marcelo Ebrard en esta obra fallida?

No podría pronunciarme sobre la responsabilidad de las personas porque hay instituciones que se dedican a la impartición de la justicia tanto administrativa como penalmente. En ese sentido, es el contralor, el procurador de justicia, quienes tienen que pronunciarse sobre cualquier responsabilidad. Lo que encontramos los 15 diputados locales de todos los partidos políticos fueron errores que derivaron en la suspensión del servicio de la línea 12: en lugar de respetar el trazo, se cambió (espero que no dolosamente), con una situación económica porque no había el recurso suficiente para hacer la proyección que se dio en el trazo original. El trazo original implicaba 22 mil millones de pesos y se adjudicó el contrato por 17 mil 500 millones de pesos, situación que provocó que el alcance de obra sea menor.

En lugar de ir todo subterráneo más ancho, se decidió que varias estaciones fueran en viaducto elevado, más estrechas. Ahí empieza un problema, porque Tláhuac es una vialidad prehispánica, muy sinuosa y estamos obligando a un tren pesado y grande a transitar en una vía delgada. Esto provoca una fricción que no resisten los materiales tradicionales y provoca un desgaste ondulatorio prematuro. Eso fue lo que ocurrió básicamente.

Ebrard ha reiterado que la línea 12 fue recibida sin ninguna observación por parte del gobierno de Mancera, ¿cuál es la competencia que tuvo Ebrard y ahora Mancera en una obra que no funciona al 100%?

En este nuevo encargo que tenemos trataremos de que funcione el Metro con rapidez y eficacia. El Metro es un instrumento no sólo de transporte, es un sistema que es todas las arterias y venas de la ciudad de México. El Metro es muy importante para la ciudad; no se puede hablar de la Ciudad de México sin hablar del Metro. En lugar de buscar culpables, con esta responsabilidad que tenemos, o buscar errores, hay que ponernos a trabajar. Tenemos que hacer más con menos. Existen muchas carencias en trenes. Hay trenes que tienen más de 20 años promedio, hay trenes que tienen más de 40 años funcionando, o que no se le da su servicio como lo requieren. En la línea 2 tenemos 45 trenes funcionando y algunos tienen problemas. Cada 700 mil kilómetros se tienen que mandar a una revisión mayor, tenemos más de un millón 400 mil kilómetros recorridos con esos trenes y no han tenido una reparación mayor. ¿Cuánto cuesta mandarlos a reparar? Le podría decir que son más de mil millones de pesos para revisar y reparar los trenes de la línea 2. Tenemos que comprar trenes nuevos para la línea 1, que es la línea más antigua del sistema, por lo que requiere 43 trenes. Para comprarlos se requieren 11 mil 500 millones de pesos al dólar de hoy. ¿Y cuánto tenemos nosotros en un fideicomiso? Dos mil 500 millones de pesos.

 

En noviembre, la reapertura

¿Qué van a hacer con los 30 trenes que compraron, por adjudicación directa, a la empresa CAF para la línea 12?

Utilizarlos. Ahorita se están utilizando gran parte de ellos. Se usan en la línea 12. Cuando toda la línea esté funcionando con 30 trenes y con la cantidad de gente que ya se demostró que es usuario de la línea —estamos hablando de 400 mil personas que se movilizarán diario— y cuando aumentemos las otras tres estaciones para llegar a Observatorio, tendremos la necesidad de tener 12 trenes más. Ésos los vamos a comprar, no vamos a llegar a un sistema de arrendamiento o a un sistema de Prestación de Servicios a Largo Plazo como se tiene actualmente en esos 30 trenes. Nosotros vamos a comprar esos trenes como se hacía antes.

¿Existen las condiciones para que en noviembre se presente la reapertura de la mitad de las estaciones de la línea 12?

Tendremos seguramente en noviembre toda la línea funcionando. Vamos a tener Metro en este año, ése es el compromiso que hizo el jefe de Gobierno y es el compromiso que tenemos que cumplir.

¿El costo proyectado de la línea 12 a cuánto ascendió y con las reparaciones en cuánto saldrá finalmente la Línea Dorada?

No tengo ese dato concreto, porque son partes las que se licitaron. Le podría decir que la licitación de la obra civil y electromecánica costó 17 mil 500 millones de pesos en el contrato final, pero luego hubo otros contratos de obra inducida que se fueron sumando y dieron un total de 3 mil 500 millones de pesos; luego tenemos el arrendamiento o el PPS de los trenes que tienen un costo original de 7 mil 500 millones de pesos. Este servicio disminuye o aumenta según el uso o no de los trenes. Todo eso en conjunto es un precio que se tiene que repercutir en costo general. Estamos ciertos que ya lo que se invirtió tiene que dar un servicio y vamos hacer lo posible para que esto realmente funcione en este año.

No somos autoridades para sancionar

El problema del ambulantaje, ¿cómo lo va a resolver? Se prometió que con el incremento de 3 a 5 pesos, los vagoneros desaparecerían pero siguen por todos lados, ¿tiene algún plan eficaz?

Siguen los vagoneros y cada día son más, efectivamente. ¿Cuándo empezó el problema del ambulantaje? No empezó hace pocos años, empezó después del sismo del 85. La gente se comenzó a trasladar con sus pertenencias y se abrió la posibilidad de que se instalaran los ambulantes, no se han podido sacar. Cada vez es más complejo el tema.

En la línea 12 no hay ambulantes y no vamos a tener, porque no vamos a permitir a que entren a vender, mientras se siga vigilando no vamos a tener problemas. En otras líneas tenemos ese problema y erradicarlo es más complicado. Es un circulo vicioso: mientras el pasaje siga comprando y siga siendo un buen negocio para los vagoneros, nunca terminará este problema. Están comprando productos chinos, muy baratos, de mala calidad, y se genera una sinergía a favor del ambulantaje.

Tenemos que hacer campañas de concientización, impulsar una cultura para que la gente deje de comprar, además no criminalizar a los vendedores porque estas personas se ganan así la vida.

Tenemos que romper ese círculo vicioso en donde cada vez la gente compre menos, y le demos la oportunidad a esa gente que no tiene alternativa para laborar. Tenemos que acabar con la procedencia ilícita de esos productos, el contrabando y ahí entramos todas las autoridades tanto locales como federales.

¿El Metro denunciará, en su momento, más irregularidades que se presenten en el caso de la línea 12, independientemente de que están en curso las investigaciones por parte de la contraloría y procuraduría?

Nosotros no somos autoridades que podamos sancionar, nuestra actividad es administrativa. Nosotros podemos rescindir contratos, revisar contratos y echarles reversa, podemos utilizar algunas deductivas a los contratos, podemos denunciar ante las autoridades correspondientes cuando veamos que un contrato estuvo mal hecho con dolo, eso sí lo vamos a hacer. Cuando encontremos algo mal hecho lo vamos a denunciar, no nos vamos a quedar con otras responsabilidades, pero tampoco somos autoridades persecutorias.