El grupo terrorista Estado Islámico (EI) destruyó con explosivos el Estadio Olímpico de Ramadi, en la capital de la provincia occidental iraquí de Al Anbar, reportó a Efe una fuente de la policía local.
El centro deportivo, el mayor de la provincia y ubicado en la zona kilómetro 18, en el oeste de Ramadi, fue destruido con gran cantidad de explosivos colocados en diferentes partes de la instalación y detonadas por el control remoto.
El estadio estaba construido en un 60% y era concebido como uno de los grandes proyectos de Irak posterior a la guerra de 2003.
La misma fuente de seguridad explicó que catorce yihadistas murieron en un ataque aéreo de la Coalición internacional en el barrio Al Bakr de la ciudad de Hit, en el oeste de Al Anbar.
Las fuerzas de seguridad iraquíes y las milicias chiíes iniciaron hace una semana en Al Anbar una segunda ofensiva, cuyo principal objetivo es recuperar Ramadi, luego de que el Estados Islámico tomara su control el 17 de mayo en una operación relámpago que forzó la huida precipitada de los soldados iraquíes.
Se une Reino Unido contra EI
El primer ministro de Reino Unido, David Cameron, se comprometió a colaborar con Estados Unidos para destruir el “califato” establecido por el grupo terrorista Estado Islámico en Irak y Siria.
En una entrevista concedida a la cadena estadounidense NBC, Cameron dijo que para lograr ese propósito necesitará el apoyo del parlamento; hace dos años la Cámara votó en contra de llevar a cabo una acción militar en Siria y desde esa fecha el control territorial yihadista ha aumentado.
El viernes pasado un informe reveló que la Fuerza Aérea del Reino Unido participó en los ataques en Siria contra el grupo terrorista, en un incremento de las acciones militares de Londres, sin embargo, las operaciones no estaban respaldadas por el parlamento, que aprobó ataques sólo en Irak.
Tras la masacre en Túnez del pasado 26 de junio, cuando un joven yihadista mató a 38 turistas en las playas de un hotel, de los 30 eran británicos, Cameron y el ministro de Defensa, Michael Fallon, expresaron su deseo de extender los bombardeos a Siria.
Hasta ahora unos 700 ciudadanos británicos radicalizados se han trasladado a territorios controlados por el EI en Siria e Irak para enfilarse o brindar apoyo al califato; desde junio de 2014 Irak enfrenta una violenta guerra contra el EI.