Estados Unidos

Abdiel Hernández Mendoza

El mundo moderno y su técnica no se comprende sin la presencia del petróleo. Base de la civilización humana actual, representa el energético más estratégico a pesar de que en estos momentos su precio esté en proceso de estabilización; es tema de grandes investigaciones, reportes, alianzas, intervenciones y guerras, entre otros; representa uno de los motivos de la estrategia de dominación encabezada por Estados Unidos en el mundo.

En fechas recientes los precios del petróleo descendieron de manera impresionante. Este hecho es objeto de diferentes análisis para su explicación, desde la que gira en torno a la oferta y la demanda, hasta aquélla que señala la importancia geopolítica de modificar los precios en el mercado internacional de crudo.

Vale la pena mencionar que una de las causas que se señalan como origen de este conflicto es la llamada “nueva revolución energética”, entendida como la transición del uso intensivo de un energético a otro. Es decir, se tendría que pasar de la utilización masiva del petróleo a otra fuente de energía. Sin embargo, el uso de las fuentes alternas de energía, en estos momentos, sirve para alargar la vida útil del petróleo. Éste seguirá siendo un recurso estratégico.

En recientes fechas se señaló que Estados Unidos se convertirá —en el corto o mediano plazo— en un país autosuficiente en materia energética. Esto, según los expertos, por la explotación de los yacimientos de petróleo no convencional que existen en su país, a través de la técnica de perforación conocida como fractura hidráulica (fracking), que le permite extraer hidrocarburos de lutita (oil & gas shale).

Sin embargo, la estrategia estadounidense para hacerse del petróleo no radica exclusivamente en las formas de extraer petróleo en su subsuelo. Sino que va encaminada a continuar con un ejercicio de apropiación de la riqueza petrolera de otros países vía el despojo.

¿Cómo es esto? La geopolítica del país norteamericano impulsa (patrocina) leyes en otras naciones, a través de discursos como «la eficiencia energética». Con ello y “la armonización de legislaciones” que se articulan con las invasiones a países petroleros, se hace del control de los yacimientos convencionales o no del recurso.

Estados Unidos no es un paladín de la democracia, establece regímenes de dominio que le permiten controlar el acceso a las fuentes de petróleo. La técnica de fractura hidráulica es un elemento que incorpora a sus empresas a lugares ricos en petróleo no convencional, que si bien pueden tener “el control” de sus recursos, la renta tecnológica beneficia a la potencia norteamericana.

@Abdieler

 

Profesor de la FES Acatlán y Aragón de la UNAM.