Una huelga en el transporte colectivo Metro de Londres afecta a millones de usuarios que trataron de llegar esta mañana a sus lugares de trabajo y centros educativos.
Los sindicatos del Metro realizan un paro generalizado de 48 horas debido a que no fueron cumplidas sus demandas sobre aumentos salariales y condiciones sobre el servicio de 24 horas que el alcalde de la ciudad, Boris Johnson, pretende introducir.
El departamento que regula el transporte público local, Transport For London (TFL), informó que ninguna de las once líneas del Metro está dando servicio como resultado de “un paro innecesario”.
El director del metro de Londres, Steve Griffiths, señaló a los representantes sindicales de abandonar las negociaciones y de no participar en la mesa de diálogo a través de un comunicado.
Además, defendió el servicio nocturno del Metro: “un servicio nocturno en el Metro es algo que los londinenses y los negocios han estado pidiendo durante años. Hará la vida más fácil para todos, recordará el tiempo de viaje, creará más empleos, y levantará la economía”.
Al respecto, el líder del sindicato del Metro RMT (Rail Maritime and Transport), Mick Cash, dijo que la huelga tuvo un “sólido apoyo” de sus miembros.
“La huelga en el London Underground (LU, Metro de Londres) es sólida en todas las líneas y todas las estaciones… debe forzar a los jefes del Metro a regresar a la mesa de negociaciones y abordar los problemas desde el corazón de la disputa”.
Los sindicatos han rechazado la última oferta salarial del LU, que incluye un incremento de los sueldos del 2% este año y un monto adicional para los conductores que trabajen por la noche, ya que a partir de septiembre el Metro funcionará toda la noche durante el fin de semana, aunque sólo en algunas líneas.
Usuarios viven horas de espera
Inmersos en este escenario, millones de usuarios vivieron con desesperación el viacrucis en busca de rutas alternas de transporte con largas filas en las paradas de autobuses de hasta una hora de espera; en algunos casos, los conductores se negaron a conducir sus autobuses porque iban muy llenos y ningún pasajero quería bajarse de los vehículos.
Miles de ciclistas invadieron esta mañana, en hora pico, las calles del centro de Londres para intentar llegar a tiempo a sus lugares de trabajo, mientras que otros prefirieron hacerlo a pie.
El metro de esta ciudad, fundado en 1863 y el más antiguo del mundo, es uno de los más caros; un viaje sencillo para un adulto a la turística Picadilly Circus en el centro tiene un costo de 3.30 libras (cinco dólares) con la llamada tarjeta-abono Oyster que cuesta cinco libras.