Este jueves, Miguel Ángel Mancera Espinosa tendrá que dar a conocer tiros de precisión en los cambios que anunciará dentro de su gabinete, porque más allá de los funcionarios, que ya dijo, fueron sancionados e inhabilitados por incurrir en diferentes irregularidades dentro de su administración, deberá incrustar a piezas claves que no solamente sepan dirigir el tiempo restante de su gobierno en el Distrito Federal, sino que también apuntalen su candidatura a la Presidencia de la República; ya sea independiente o como el ungido de las izquierdas.

Mancera Espinosa dijo en entrevista –al asistir a la entrega del informe de resultados de revisión de la Cuenta Pública del 2013-, que será después de las 13:00 horas de este jueves cuando haga el anuncio generalizado que sacudirá a su gabinete. No quiso especular; prefiere dar nombres él mismo.

Por lo pronto, en el último minuto de este miércoles, se venció el ultimátum que dio Mancera el pasado 2 de julio a sus funcionarios de primer nivel, para que presentaran su renuncia y evaluar nuevamente los perfiles y sus resultados.

El jefe de gobierno capitalino tiene que considerar que no son menores sus dos grandes enemigos para avanzar de cara al 2018: la corrupción al interior de su administración y las propias izquierdas. El enemigo está en casa, pues.

No es para nadie un secreto que el crecimiento de Andrés Manuel López Obrador en la capital del país, podría condicionar en mucho los trabajos que desde este momento se realicen en la Ciudad de México, ya que es el bastión más poderoso de Morena al derrotar a los partidos tradicionales y a algunas otras rémoras de la izquierda en México de reciente creación.

Para ser más claros, todos los proyectos que tenga que hacer Miguel Ángel Mancera deberán ser avalados, literalmente, por la Asamblea Legislativa de AMLO, quien será su fiel amigo o su peor enemigo en el próximo camino a Los Pinos.

En ese sentido, uno de los temas a los que urgentemente les tiene que hacer frente el apartidista gobernante, es sin duda la problemática que existe en el Sistema Colectivo de Transporte Metro, como un punto clave para atraer simpatías y votos, porque al haber incrementado la tarifa en ese servicio público, perdió muchos adeptos.

Lo anterior sin contar que además tiene una deuda pendiente con la aplicación de la justicia, pues se tiene que terminar la investigación con buenos resultados, y castigar a los responsables en las fallas de la Línea 12 del metro, ya que sólo se le fincaron responsabilidades a tres de muchos integrantes de esa red de corrupción.

Por eso es que uno de los inevitables cambios en el gabinete capitalino tendrá que ser el de Joel Ortega, donde existe la posibilidad de que llegue Jorge Gabiño, tal como lo ha adelantado Fernando Espino, líder sindical de ese órgano desconcentrado.

Otro de los temas que serán sin duda un dolor de cabeza para Mancera y sus nuevos funcionarios es el de los taxistas; todo se ha complicado por la incursión de los servicios Uber y Cabify, que se contratan a través de aplicaciones por internet, lo que ha propiciado la protesta y reacciones violentas de los más de 120 mil trabajadores del volante regulados.

Pero no todo es tan malo para Mancera, y ya tiene un punto a su favor. Si bien no ha abatido el delito del fuero común como se esperaba, tampoco se ha disparado la incidencia delictiva; las cámaras de vigilancia y los arcos para detectar vehículos robados, son otras de las acciones que han dado buenos resultados en la contención de la criminalidad.

El exprocurador capitalino podría presumir también que, a pesar de que en gran parte del país operan grupos del crimen organizado, en el Distrito Federal no se han detectado asentamientos permanentes de cárteles, aunque sí hay registro de algunos homicidios con las características propias del narco e importantes detenciones de sus liderazgos.

Hay que destacar el gran impacto y aceptación social que ha tenido el hecho de que el jefe de gobierno mantenga la imagen de la Ciudad de México como un ente cosmopolita. No sólo por ser la principal ciudad del país, sino también, porque ha atraído grandes eventos como el automovilístico de Fórmula 1 y la exposición de Leonardo Da Vinci y Miguel Ángel en el Palacio de Bellas Artes.

Además que dentro de su apertura a escuchar todas las voces, Miguel Ángel Mancera de igual manera ha sabido mantener y proliferar el respeto a la diversidad en general, incluida la sexual y cultural.

Pero finalmente la moneda está en el aire y Mancera tiene que dar un paso agigantado e inteligente en esta decidida remoción de su gabinete. O se empodera con sus aliados o, simple, le dará la madera a sus detractores para que construyan un buen Caballo de Troya. Al tiempo.