Mel Blanc, el hombre que prestó su voz a más de 400 personajes animados, nació el 30 de Mayo de 1908 en San Francisco, California, con el nombre de Melvin Jerome Blank. Desde niño descubrió la facilidad que tenía al imitar o componer sonidos.
Su carrera comenzó en 1927 en el programa semanal radiofónico Cobwebs and Nuts que se emitía en Portland, Oregón. Ahí se vio obligado a representar a la mayoría de los personajes debido al bajo presupuesto.
Tras seis años de haber trabajado a lado de su esposa en la radio, a mediados de los años treinta comenzó a trabajar en la radio de Los Ángeles y para 1937 fue fichado por la Warner Bros para trabajar en “Looney Tunes” dando la voz al cerdito Porky que cerraba el programa diciendo: Th-th-th-that’s all, Folks.
Poco tiempo después creó la voz de Daffy Duck y en 1940 dio la voz al conejo Bugs Bunny, personaje que come zanahorias, de carácter alegre, escurridizo, veloz y con un toque de ironía con el que solía dirigirse a Elmer Gruñón con la frase que pasó a la historia: ¿Qué hay de nuevo, viejo?
¿Sabían que le dio voz al personajes como el Pato Lucas, al Gato Silvestre o a Pablo Mármol de Los Picapiedra? Quién no se divirtió con el Gallo Claudio y el violento Sam Bigotes, el cual dejaba a Mel con la garganta dañada, o con Marvin El Marciano, Speedy González, El demonio de Tazmania, Capitán Cavernícola, entre muchos más.
Hablar de “el hombre de las mil voces” es recordar nuestra infancia, las risas que nos producían Piolín, el Demonio de Tazmania, el Inspector Ardilla, Speedy González y el Señor Sónico de Los Supersónicos, personajes a los que Mel les imprimió un sello especial a tal grado que ninguna se parecía, razón por la que incluso se pasaba días hablando y comportándose tal y como lo harían sus personajes.
Un faceta poco conocida de Mel es el trabajo que realizó en los estudios de animación , principalmente en las empresas Warner Bros y Hanna-Barbera. Así como en programas de televisión, cine y radio donde interpretó a diversos personajes.
Además participó en comerciales y disfrutó de constante reconocimiento durante su larga trayectoria artística.
Sin embargo, un hecho que marcó su vida fue en enero de 1961 cuando sufrió un grave accidente de tráfico que lo dejó en coma por varias semanas, ya que tras el intento fallido de médicos y familiares de hacerlo despertar a uno de sus médicos se le ocurrió que, en lugar de hablar con Mel, podría intentar comunicarse con Bugs Bunny.
Y aunque parezca algo imposible, así fue, ante la sorpresa de su mujer, su hijo y varios médicos que se encontraban presentes Bugs Bunny comenzó a contestar a las preguntas del médico; a la pregunta de ¿cómo te encuentras, Bugs?, Mel respondió con la voz del famoso conejo “Me encuentro bien, Doc”.
Cabe resaltar que este hecho lo relató Mel Blanc en su libro de memorias ¡That’s not all folks! , ahí subraya que este hecho ha sido estudiado por varios neurocientíficos, sin embargo, nadie ha podido explicar todavía lo que ocurrió.
Finalmente, “el hombre de las mil voces” falleció el 10 de julio de 1989 en Los Ángeles, California, pero lo seguimos recordando a través de la voz de los personajes que aún hoy en día nos dibujan una sonrisa en la mente.
Y como diría Mel Blanc a través de Bugs Bunny : “Eso es todo, amigos”.




