Ricardo Venegas

 Miguel Angel Madrigal (México DF, 1974), radica desde hace varios años en Cuernavaca. Estudió Arquitectura y Artes Plásticas en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos y escultura con el maestro Kyoto Ota Okusawa. Cuenta con exposiciones individuales tanto en México como en España y colectivas en Indonesia, Alemania, España, República Dominicana, México, Estados Unidos y Australia. Obtuvo una residencia en Fundación Bilbao Arte Fundazioa en Bilbao España y fue becario del FONCA en la modalidad de escultura. Es miembro del Sistema Nacional de Creadores del CONACULTA/ FONCA (2011) y Maestro en artes plásticas.

—Desde que comenzaste a realizar esculturas e instalaciones, se dice que has sido un artista que ha encontrado la novedad con la mezcla de distintos materiales, ¿qué quieres comunicarle a tus espectadores?

—Generalmente trabajo con situaciones cotidianas evidenciando el absurdo de la cultura natural.

—La violencia como tema ha sido también un leit motiv en tu obra, ¿los temas de la obra de arte pueden ser modas o momentos históricos?

—Pues más que trabajar con violencia trabajo con la situación de dos cuerpos que se encuentran y su reacción. Sobre si es moda o momento histórico eso depende del creador, existen oportunistas y gente que sí sufre de algunas condiciones similares.

¿En dónde has buscado tus temas?

—De la cotidianidad, de lo que me rodea, de mi transitar.

—¿Qué facilidades has encontrado en Morelos para realizar tu obra, se puede ser artista en un estado con altos índices delictivos?

—El arte es como la vida, se abre paso, crear no se vuelve un problema, difundirlo sí.

Has expuesto en diversos puntos del planeta y junto con Cisco Jiménez eres uno de los artistas más constantes y reconocidos de tu generación, ¿en qué momento creativo te encuentras, qué proyectos vienen en el futuro?

—Justo en este momento estoy trabajando en unas piezas para Bogotá y unas para Miami, me concedieron la beca del Sistema Nacional de Creadores con un proyecto que habla de simbiosis cultural.

Háblanos de tus maestros, ¿de quiénes has aprendido el arte plástico?

—Más que aprenderles este quehacer creativo es la manera en que aprendí a entenderme y entender mi contexto: Gustavo Pérez, Diego Toledo y Luis Felipe Ortega.

La crítica menciona que “has explorado diversas formas de manipular tanto objetos como materiales, y que has retado la gravedad-el equilibrio no sólo el físico sino también el visual…”.

Trabajo con formas y objetos que podemos reconocer en nuestra cotidianidad, pero al momento de relacionarlos con otros arbitrariamente, se resignifican cambiando radicalmente nuestra percepción sobre ellos.