En medio de la cada vez mayor competencia en su partido, con una inversión de 2 millones de dólares Hillary lanza la primera campaña propagandística en televisión en busca de la presidencia estadounidense, por le Partido Demócrata, antes de las primarias en Iowa y Nueva Hampshire.

A través de los videos se pretende posicionar la imagen de una de las figuras políticas más conocidas del país; la presentan como una progresista contra los problemas de los estadounidenses.

“Después de la facultad de derecho, podría haber ido a trabajar a una gran empresa, pero en su lugar fue a trabajar para el Fondo de Defensa de la Infancia. En Arkansas luchó para reformar las escuelas y cambiar vidas para siempre. Después, como primera dama, ayudó a conseguir atención sanitaria para ocho millones de niños”, dice un narrador en uno de los anuncios, “probablemente, usted ya conoce el resto”.

Otro de los videos destaca la historia de vida de la madre de Clinton, Dorothy Rodham, que sufrió una infancia de abandono, desatención y pobreza.

“Pienso en todas las Dorothy de toda América que luchan por su familia, que nunca se rinden, expresa la precandidata demócrata, “por eso hago esto. Por eso siempre hehecho esto. Por todas las Dorothy”.

El interés en que se destaquen la situaciones familiares significa un cambio en la campaña de Clinton respecto al fallido ejercicio de 2008, cuando se campaña se centró en su experiencia y dureza. Su equipo asegura que aunque Clinton está presente el referente político estadounidense, los votantes no saben mucho sobre su vida.

Los videos de propaganda de Clinton se dan en un escenario de rivalidades en su partido. En los últimos días se ha dicho que el actual vicepresidente podría configurarse como el favorito en la candidatura demócrata a la presidencia.

Por su parte, el senador de Vermont, Bernie Sanders, logrado atraer la atención de una multitud de ciudadanos con un mensaje económico liberal, lo que supone que el partido hay interés en una alternativa a Clinton.

Algunos candidatos republicanos también ya empezaron a emitir anuncios de propaganda intentando posicionarse como la mejor opción de su partido; la campaña del senador de Florida Marco Rubio ha tenido un costo de más de 12 millones de dólares y sus anuncios comenzarán a transmitirse a final de año en Iowa, Nueva Hampshire y otros estados; el gobernador de Ohio John Kasich ha tenido una inversión de un millón de dólares y el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, de casi 500 mil dólares en el estado de Nueva Hampshire, que pronto eligirá a sus candidatos.

En busca de donaciones

Asimismo, Hillary ha optado por tener una acercamiento más cara a cara que a través de discursos y como parte de sus estrategias de campaña se ha acercado a Hollywood, donde es bien recibida, en busca de donaciones.

Es a través de cenas con gente cercana a puerta cerrada que la precandidata demócrata a la presidencia de EU pretende conseguir donaciones de unos 2 mil 500 euros por invitado, como marca la ley.

Hillary ya se reunió con sus donantes favoritos, entre ellos los actores Tobey Maguire y su amigo, Leonardo DiCaprio, en la casa del actor que protagonizó a Spider-Man, en Los Ángeles; también con los productores Harvey Weinstein, Steven Bochco o Michael Lombardo, sin dejar de mencionar al presidente de los estudios Disney, Bob Iger; de DreamWorks, Jeffrey Katzenberg, y de Sony, Tom Rothman.

La ex secretaria de Estado, de 67 años, “realmente está conectando con la gente”, declaró uno de sus contribuyentes, Ken Solomon.

De acuerdo con la CNN, Clinton lleva ya más de medio centenar de recepciones privadas, con lo que muchos también son sus amigos; tan sólo en esas reuniones ha reunido cerca de 19 millones de euros para su campaña, pese a que dos actores no quisieron ceder ante la ex primera dama: Mark Ruffalo confesó que prefiere a Elizabeth Warren en la Casa Blanca, mientras que Susan Sarandon dijo que no piensa “votar con su vagina”.

En días anteriores, Hillary pidió al Congreso estadounidense acabar con el embargo a Cuba definitivamente, porque, según ella, esa medida tiene a la isla aislada y ha fortalecido al régimen castrista.

“La gente de Cuba ya esperó lo suficiente por el progreso. Incluso los republicanos del capitolio empiezan a reconocer la urgencia de avanzar. Es tiempo de que sus líderes se unan o abandonen el barco”, expresó la precandidata.

Republicanos apuestan por la inmigración

Este lunes el aspirante presidencial por el Partido Republicano, Jeb Bush, anunció su plan migratorio de seis puntos, respecto al tema de los 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en EU.

La estrategia migratoria de Jeb Bush contempla un fuerte componente de seguridad nacional, al considerar que la seguridad fronteriza y la ejecución de las leyes de inmigración, además de una mayor intervención de los estados, son primordiales en el paquete de reformas.

Además, considera que quienes se encuentran ya en el país deberán optar por un proceso de legalidad provisional, aunque primero deberán enfrentar una exhaustiva para descartar antecedentes penales, deudas de multas, impuestos, para que aprendan ingles, adquieran un permiso de trabajo provisional y que no podrán acceder a recibir ayuda del gobierno federal y al final aspirar a la residencia permanente.

Para lo que se necesita cumplir seis pasos, de acuerdo con Joe Bush: Seguridad fronteriza capaz de enfrentar el tráfico de personas y de drogas; nuevas tecnologías que detecten los cruces ilegales y vigilen la frontera, como aviones no tripulados, sensores y radares; Infraestructura para aumentar la seguridad en la frontera; mejorar el sistema federal E-Verify para evitar que las empresas contraten a extranjeros indocumentados, así como el robo de identidad y castigar este crimen; Identificar y deportar extranjeros que entraron a EU legalmente y violan el reglamento de sus visas, además de la creación de una estrategia que permita ubicar, detener y deportar a inmigrantes que representan un riesgo para la seguridad nacional; y tomar medidas contra las Ciudades Santuario que impiden el cumplimiento de las leyes de inmigración, por lo que pide ampliar las alianzas federales con los estados para favorecer el cumplimiento de las leyes de inmigración, sobre todo en las cárceles y prisiones.

El plan de Bush no incluye dar la ciudadanía para los indocumentados que califiquen al plan.

Con información de El País, España; Telemundo y Univisión