Por: Viridiana Vega

Pasaron más de 12 horas para que Emily Samanta Salinas Vélez, de 7 años, pudiera ser trasladada a un hospital que contara con el equipo necesario para su atención médica.
La menor presenta estado crítico de salud, por una lesión en la cabeza, luego de que el viernes por la noche se cayó de las escaleras, en la casa de su abuela materna con la que está de visita.
La madre, Susana Guadalupe Vélez Guerrero, al ver en estado grave de salud a su hija decidió llevarla al centro médico más cercano del domicilio en el que se encontraban, al Hospital Pediátrico Moctezuma, que pertenece a la Secretaría de Salud del Gobierno de la Ciudad de México, ubicado en la colonia Moctezuma 2a.Sección, en la delegación Venustiano Carranza.
Allí fue recibida a las 12:20 horas de la madrugada del sábado, por la doctora del turno de la noche (no proporcionaron su nombre), quien durante la estancia de la menor confirmó que su estado de salud era crítico.
Asimismo indicó que se requería el traslado de la paciente a otro hospital porque allí no contaban con el equipo médico necesario para atender a la menor, ni con el médico neurocirujano requerido; para su traslado requerían de una ambulancia con servicios intensivos misma con la que no contaban por ser fin de semana, argumentó.
Sin embargo, en el patio del centro médico se pueden ver algunas ambulancias estacionadas “que no pueden usarse porque están descompuestas”, señaló la doctora a la madre.
A pesar del transcurso del tiempo, habiendo pasado algunas horas, a Emily Salinas no se le habían realizado los estudios correspondientes, como una tomografía requerida, ni habían pedido su traslado a otro centro médico.
Ante la situación presentada los familiares procedieron a pedir información sobre la menor, para saber el estado médico de la niña y conocer cómo actuaría el hospital, aunque se encontraron ante la negativa del personal: no quisieron dar información e “incluso tuvieron una actitud prepotente”, tanto la señora del área de Admisión, Rocío Moran, como uno de los oficiales de vigilancia, el policía J. E Lezama, señalaron los familiares.

 

Al ser el cambio de turno en el hospital, el sábado por la mañana, la doctora que llegó (de la que tampoco quisieron dar información), expresó ante la madre de la niña: “Por qué no han hecho nada. Su niña se está muriendo”.
Minutos después, el secretario de Administración de ese hospital de pediatría, Víctor Landeros, se dirigió con la familia de Emily Salinas para pedirles disculpas por las actitudes del personal y negó que no se haya actuado por los argumentos dados por la doctora  del turno de la noche sino que –explicó- realizar el cambio de hospital depende de la confirmación del centro médico al que llegaría la menor.
Fue hasta ese momento que se comenzó el trámite para poder llevar a cabo el traslado de un hospital a otro; la ambulancia llegó a las 12:10 horas de la tarde y se dirigió a Magdalena de las Salinas a las 12:50, por el proceso de documentación que se requiere.

Al llegar al hospital Magdalena de las Salinas, que depende del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Emily Salinas fue recibida por los médicos y le realizaron los estudios correspondientes.

Cerca de las 9 de la noche, sus familiares reportaron un avance en el estado de salud de la menor.