El dólar llegó a 17.07 pesos a la venta en ventanillas bancarias, 24 centavos más respecto al cierre del miércoles, cuando se ubicó en 16.83 pesos; mientras que a la compra, el billete verde se ubica en 16.47 pesos.
El dólar avanza en medio de preocupaciones por el crecimiento de la economía global y tras un nuevo desplome de las acciones de China y los precios del petróleo.
En su valor interbancario a 48 horas, el dólar ganaba 1.39%, a 16.7473 pesos, respecto al precio del cierre de ayer del Banco de México.
No impactará inflación: Carstens
Por su parte, el Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal informó que para el mes de septiembre, la expansión de la economía de Estados Unidos se complicará más, debido a la gran alza en los intereses.
La Comisión Federal de Competencia Económica advirtió que sancionará a quienes incrementen el costo de mercancías.
Agustín Carstens, gobernador del Banxico, afirmó que la depreciación que esta sufriendo el peso, no impactará en la inflación, debido a que la economía mexicana está creciendo, lo que hace que el valor de las cosas incremente.
Expectativas
Ahora más que nunca la moneda mexicana estará con más presión en el corto plazo, es decir, el esperado aumento de la tasa de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), generará más presiones y llevará al tipo de cambio a niveles de hasta 17.50 pesos por dólar.
Ello se traducirá en niveles de por lo menos 17.75 pesos en ventanillas bancarias y casas de cambio; tan sólo en lo que va del año, el peso registra una caída de 10%.
El 4 de septiembre próximo, la moneda mexicana podría tener una mayor presión porque se publicará el reporte de empleo de Estados Unidos correspondiente a julio, de acuerdo con la directora de análisis económico de Banco Base, Gabriella Siller.
Agregó que los 17.50 pesos se verán si la Fed anuncia en su reunión de septiembre su primer aumento de tasas, luego de siete años de mantenerlas prácticamente entre 0.25% y 0%.
Entre otros determinantes del tipo de cambio destacan las posiciones en los mercados de futuros de Chicago, la devaluación del yuan, la caída en los precios del petróleo y los brotes de nuevos temores por la crisis griega.
