Patricia Gutiérrez-Otero
Aunque la independencia de la India, bajo el liderazgo de Gandhi, es uno de los hechos más conocidos de la eficacia de esta forma de acción, no es la única. Otras luchas sociales han logrado sus fines gracias ella. Todas han sido realizadas por hombres y mujeres, como tú y como yo, que ponen en acción su poder, individual y colectivo, con conciencia y valentía.
En 1867, los húngaros se independizaron de Austria a través de la formación de círculos ciudadanos (Cf. www.rescatando-a-mexico.org/coordinacioncelulas), del no pago de impuestos a pesar de los embargos y los encarcelamientos, y de un boicot a los productos de Austria. La tenacidad y compromiso de la ciudadanía húngara llevó a Austria a negociar principios de libertad contra la prestación de servicio militar por parte de los húngaros. Éstos no aceptaron esa condición. Austria cedió.
En 1905, los ciudadanos de Finlandia, país ocupado por Moscú, lograron un gobierno autónomo gracias a la masiva respuesta que dieron al llamado del Partido Socialista para ir a una huelga general. Tiendas, oficinas, restaurantes, colegios estuvieron cerrados, y hasta la misma policía participó en la huelga (los estudiantes realizaron el servicio de orden). Tras seis días, Rusia acordó crear un gobierno elegido por los finlandeses.
En 1909, en Londres se dio una de las más grandes marchas de mujeres para obtener el voto femenino. Esta marcha fue el resultado de décadas de lucha a través de medios legales y a través de la desobediencia civil. A las sufragettes, las mujeres de hoy debemos muchos de los derechos de los que gozamos actualmente.
De la larga lucha de Gandhi, destaco dos momentos, en 1921, el boicot de la ropa fabricada en Inglaterra con el algodón producido por los indios (la ropa ya adquirida se quemó en grandes piras), que se ligó con el impulso del uso de la rueca para fabricar la tela y confeccionar la ropa típica; en 1930, se organizó la gran marcha de los indios hacia el mar para acceder a la sal y contra el monopolio británico de ésta.
En 1941, gran parte de los daneses iniciaron una resistencia no-violenta contra los nazis, para ello se reunieron en un Consejo de la Libertad, organizando acciones como: boicot de las bandas musicales alemanas, huelga tortuga de los empleados en su trabajo siendo ineficientes y poco productivos, huelgas de trabajadores, protección de los judíos daneses gracias al apoyo del gobierno. El sabotaje fue una de sus grandes armas.
En América Latina, en 1944, resaltan dos acciones. En Guatemala se derrocó al dictador militar Jorge Ubico a través de manifestaciones no-violentas y silenciosas de estudiantes y profesores, a las que se unieron los taxistas y sindicatos obreros; posteriormente se unieron policías y soldados. En el Salvador, un movimiento semejante tiró al dictador Martínez.
De 1955 a 1956, en Montgomery, Estados Unidos, la población negra, liderada por Luther King, hizo un paro contra el transporte colectivo después de que una mujer fue arrestada por no ceder su lugar a un blanco. Se organizó un sistema de viajes compartidos en coche, y, a veces, los paristas caminaron decenas de kilómetros para llegar al trabajo, soportando las agresiones de las que eran objeto. Finalmente, la Corte Suprema decretó ilegal la segregación en autobuses, escuelas, restaurantes…
Dejo aquí este link del que tomé parte de la información y que presenta otras acciones. Sugiero verlo: http://www.mundosinguerras-cv.org/index.php/contenido-general/propuestas/10-propuestas/20-la-no-violencia-activa-es-una-metodologia-de-accion
Además, opino que se respeten los Acuerdos de San Andrés y la Ley de Víctimas, que se investigue seriamente el caso de Ayotzinapa, que el pueblo trabajemos por un Nuevo Constituyente, que Aristegui y su equipo recuperen su espacio radiofónico.