La audiencia judicial por el caso de corrupción aduanera que señala a la exvicepresidenta de Guatemala, Roxana Baldetti, como una de las personas involucradas, entre ellas también el presidente Otto Pérez Molina, inició este martes su segunda jornada con el fin de que se presenten más pruebas sobre su implicación en la red conocida como La Línea.

Acompañada de sus abogados y representantes del Ministerio Público, la audiencia de la inculpada comenzó este martes a las 09:15 horas, tiempo local, a cargo del juez Miguel Ángel Gálvez, del Juzgado B de Mayor Riesgo; Baldetti fue trasladada durante la madrugada a la Torre de Tribunales, donde la seguridad se intensificó antes de la diligencia judicial.

El juez pidió que los agentes desalojaran la sala bajo el argumento de que impedían la visibilidad a los diferentes medios de comunicación asistentes, que han seguido de cerca el proceso; las indagaciones iniciaron este lunes cuando la exvicepresidenta fue acusada formalmente por la Fiscalía. Ella se negó a declarar.

La exvicepresidenta renunció al cargo en mayo pasado por este caso, al ser acusada de asociación ilícita, caso especial de defraudación aduanera y cohecho.

De acuerdo con la Fiscalía, entre mayo de 2014 y abril de este año La Línea permitió el ingreso de mil 561 contenedores con los que obtuvieron una ganancia de hasta 38.5 millones de quetzales, equivalentes a 3.7 millones de dólares.

Suman cinco dimisiones de ministros

Este escándalo político en Guatemala ha provocado que miembros del gabinete presidencial dejen sus cargos; suman cinco las dimisiones, en los últimos tres días, con la renuncia este lunes de dos ministros.

Los ministros que presentaron su dimisión este lunes son el de Finanzas, Dorvan Carías, y el de Comunicaciones, Víctor Corado, confirmaron fuentes oficiales, además de los viceministros de Finanzas, Edwin Martínez, a cargo del área presupuestaria, y Saúl Figueroa, responsable del área fiscal, y la de la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia, Ekaterina Parrila.

El sábado pasado, también renunciaron los titulares de Educación, Cynthia del Aguila, y de Economía, Sergio de la Torre, junto con el comisionado presidencial para la competitividad, Jun Carlos Paiz; mientras que el domingo, dimitió la Comisionada para la Reforma Policial, Adela Camacho de Torrebiarte, quien dijo que “los últimos acontecimientos destacados por los señalamientos a la gestión gubernamental resultan incompatibles con mi trayectoria, principios y valores de vida”, y el ministro de Salud de Guatemala, Luis Monterroso.

En un mensaje difundido en las redes sociales, Monterroso dijo que su intensión era “contribuir a la legitimidad de las instituciones y de la política” y que considerando “el estado actual de las cosas”, su deber era “dejar el cargo, escuchando las voces ciudadanas y comprender los nuevos tiempos”.

El país centroamericano ha sido escenario de intensas protestas que exigen la renuncia del presidente Otto Pérez Molina, por su presunta implicación en la red de corrupción, lo que el mandatario ha rechazado, incluso el arzobispado de la Arquidiócesis de Guatemala, Oscar Julio Vián Morales, un actor religioso de suma relevancia para la Iglesia Católica en Guatemala también se pronunció a favor del clamor de los guatemaltecos.

Pérez Molina fue acusado el pasado viernes de liderar la red de corrupción aduanera La Línea junto con la que fue su vicepresidenta, Roxana Baldetti, por lo que ella está en prisión; el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional contra la impunidad en Guatemala (CICIG) solicitaron un antejuicio contra el presidente guatemalteco.

Información de El Universal y El País, España