Los derechos humanos son un tema clave en las próximas conversaciones con funcionarios cubanos, aseguró el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, en una entrevista exclusiva; una de las principales críticas hacia el presidente Barack Obama desde el deshielo entre Cuba y EUA fue la falta de presión a la isla respecto a los derechos humanos.

“Los derechos humanos son, obviamente, un asunto importante en nuestra agenda y estarán entre los primeros temas que tocaremos en nuestra conversación directa con el gobierno (cubano). Me sentaré con mi contraparte mientras estoy allí el viernes. Vamos a hablar de manera muy directa sobre una hoja de ruta hacia una normalización real y completa”, expresó Kerry.

Los temas que se pondrán sobre la mesa también incluirán el levantamiento del embargo y “la posibilidad de que las personas participen en el proceso democrático, para elegir a su gente, para que tengan sus propias opciones”; Obama tendrá que decidir, a principios de septiembre, si la isla debe seguir catalogada como un país “enemigo”.

También están pendientes los temas relacionados con el futuro de la base militar de Guantánamo y las compensaciones por las propiedades estadounidenses expropiadas por Fidel Castro.

Cuba es la única nación sobre la que mantienen sanciones impuestas desde 1959 bajo la Ley de Comercio con el Enemigo, vigente en Estados Unidos desde 1917; esa ley le permite al presidente imponer sanciones económicas en tiempo de guerra o en cualquier otra emergencia nacional, y prohíbe el intercambio comercial con los países enemigos o sus aliados.

Sin embargo, la salida de Cuba de la lista de países “enemigos” no elimina el embargo o “bloqueo” como lo llaman en Cuba, que ha impedido a las empresas estadounidenses el acceso a un mercado potencial de 4 mil 300 millones de dólares.

Pero, ¿qué opinan al respecto los ciudadanos norteamericanos? De acuerdo con un estudio del Pew Research Institute, el 72% de los estadounidenses apoya el fin de las sanciones a Cuba, pero estás seguirán vigentes hasta que le Congreso, en manos de los republicanos que se oponen al levantamiento del embargo, decida lo contrario.

Para el analista y economista cubano, Eugenio Yáñez, “mientras el embargo depende del Congreso, es facultad del presidente decidir si un país es ‘enemigo’ o no. Al borrar a Cuba de la lista de ‘enemigos’, se facilitan acciones presidenciales para aflojar el embargo, y se crean mejores condiciones a los congresistas favorables a levantar el embargo. Es decir, borrar a Cuba de esa lista sería beneficio neto para el régimen, y debilitaría más aún el embargo, o lo que va quedando de él. Y parece natural que Obama retire a Cuba de esa lista”.

Además, el especialista considera que las relaciones no están recompuestas, sino que relanzadas: “los recelos mutuos continúan, muchos más por parte de La Habana. Para Estados Unidos, Cuba es un problemita de segunda o tercera categoría comparado con Irán, Corea del Norte, Rusia, China o el Estado Islámico. Pero para Cuba, EU es el gran problema, el centro de atención y preocupación del gobierno”.

Kerry, quien este viernes se convertirá en el primer secretario de Estado norteamericano que visita Cuba en 70 años, volverá a izar la bandera estadounidense en la embajada de su país, un edificio al que Fidel Castro calificó como un “nido de espías”, antes de romper las relaciones diplomáticas con Washington en 1961.

El secretario de Estado explicó que después del acto celebrarán una recepción en la que habrá una representación de varios sectores de la sociedad civil “incluidos algunos disidentes”. Asimismo planea dar un paseo por La Habana en el que también estará abierto a escuchar a cualquiera que se le acerque.

El reestablecimiento de relaciones entre los dos exenemigos de la Guerra Fría fue posible por el pragmatismo que caracteriza al actual gobernante cubano, Raúl Castro, aunque se habla de que faltan por dar grandes pasos para que el acercamiento entre ambas naciones sea pleno.