“Senadoras y senadores de la República, los quiero mucho, gracias”, dijo emotivo Miguel Barbosa a sus compañeros legisladores, luego de concluir, en medio de fuertes aplausos y el reconocimiento de propios y extraños, su labor al frente de la presidencia del Senado.

La antigua casona de Xicoténcatl, antigua sede del Senado, lució esplendorosa —luego de su remodelación—, para recibir a los secretarios de Gobernación, Hacienda y Relaciones Exteriores, al presidente de la Suprema Corte, al jefe de gobierno capitalino y al presidente del INE, así como a presidentes de partidos, quienes escucharon el tercer informe de labores del legislador perredista. También estuvieron presentes el titular del Banco de México y el rector de la UNAM, así como los gobernadores del Estado de México y Puebla, entre otros.

Considerado como un hombre de acuerdos y resultados, como lo reconoció el legislador Emilio Gamboa, Barbosa se refirió a la aprobación de las reformas que se lograron en esta LXII legislatura, “dimos respuesta a la demanda social, el Senado aprobó reformas para el acceso a la información, la transparencia y el combate a la corrupción, que marcarán un antes y un después en nuestra vida pública”, puntualizó.

Acompañado por los vicepresidentes del Senado, Arturo Zamora José Rosas Aispuro y Luis Sánchez, el dirigente perredista dijo que el poder legislativo en nuestro país ya representa un sistema adecuado de pesos y contrapesos.

 

 Foto Senado de la República