Un dólar más caro sí trae beneficios, al menos para miles de mexicanos. Algunas familias que reciben remesas de Estados Unidos tienen una oportunidad, aunque sea temporal, para mejorar sus ingresos.
De junio de 2014 a junio de 2015, la capacidad de compra de las familias que reciben remesas creció 22.9 por ciento medida en pesos, debido a una mayor cotización del dólar, según el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla).
En entrevista, Jesús Cervantes, coordinador del Sector Real y Programa de Principios Generales de Remesas del Cemla, expuso que la fortaleza del dólar es un fenómeno temporal con el que las familias pueden tener más recursos en pesos.
“Por ejemplo, si un inmigrante acostumbra mandar 300 dólares para apoyar la construcción de su casa o la de sus familiares, puede verse beneficiado porque el peso se depreció y con esos 300 dólares es posible comprar más varilla o cemento, pues su costo no se ha elevado”, comentó.
Detalló que el resultado del incremento en las remesas se da porque el empleo de los migrantes mexicanos en Estados Unidos subió 7.02 por ciento de julio 2014 a junio 2015.
“De hecho, en el primer semestre de este año, 85 por ciento de los mexicanos inmigrantes ocupados contaban con empleos de tiempo completo, con porcentajes de 91.4 y 72.3 por ciento en los hombres y mujeres, respectivamente.
Con información de REFORMA