Según datos publicados por Petróleos Mexicanos (Pemex), en junio de 2014 importar un barril de gas LP costó 58.1 dólares, mientras que el de gasolina tuvo un valor de 128.2 dólares, en el mismo periodo de 2015, la paraestatal adquirió la misma cantidad de combustible a 27.3 dólares el barril de gas LP y a 99.6 el de gasolina, lo que representa una baja de 22 por ciento.

Los consumidores de la gasolina Magna adquirieron de 12.77 a 13.57 pesos el litro, mientras que el precio ponderado nacional de gas LP subió 11.72 a 12.49 pesos el kilo, esto según datos de la Secretaría de Economía.

Respecto a lo anterior, algunos empresarios, así como Pemex, y la Secretaría de Hacienda determinan los precios de los combustibles, así como el margen de ganancia para los gasolineros y el precio de venta de primera mano para los distribuidores de gas LP.

En 2014 el 14 por ciento de las gasolina y el 23.8 por ciento del gas LP eran importados. Sin embargo, ahora con menores precios, esta se incrementó 33.4 por ciento en cada caso.

Pos su parte el presidente de la Asociación de Distribuidores de Gas LP, Luis Landeros, señaló que hoy se importa el 40 por ciento del gas que circula en el país.

Agregó que, de acuerdo con el cronograma de la reforma energética, a partir de 2016 las empresas pueden importar libremente el gas sin pasar por Pemex, y las empresas distribuidoras esperan ese momento para comprar a mejores precios y poder aumentar su comercialización.
Víctor Figueroa, presidente de la Asociación de Distribuidores de Gas LP del Interior (Adigas), explicó que sólo a los clientes que consumen amplios volúmenes de gas se les puede hacer un descuento.

Señaló que, de liberarse el precio, habría una disminución de entre 30 y 40 por ciento.

A su vez, Luis Miguel Labardini, socio de la consultora Marcos y Asociados, dijo que el diferencial de precios beneficia a los ingresos públicos, dañados por la caída en los ingresos petroleros.

Así, a través del Impuesto Especial por Producción y Servicios (IEPS), se obtiene una ganancia por la compra barata y venta cara de los combustibles, incluidas las gasolinas.
Consultada al respecto, la Secretaría de Hacienda omitió responder sobre el tema.

Afectaciones al IEPS

La depreciación del peso mexicano frente al dólar y el alza en gasolinas en Estados Unidos afectarían la recaudación del Impuesto Especial Sobre la Producción y Servicios (IEPS) aplicado a las gasolinas y el diesel en México, que ha amortiguado la caída de los ingresos petroleros.

“El precio de la gasolina Premium en el país causó IEPS negativo por primera vez en el año durante julio, y probablemente será más negativo el mes que sigue, deteriorando el balance de riesgos para la inflación”, advirtió un análisis de Finamex Casa de Bolsa. De acuerdo a información del Servicio de Administración Tributaria (SAT), la tasa promedio en julio para el cálculo del IEPS aplicable a la venta de gasolina Premium fue negativa en 4.6 por ciento y en agosto será de menos 5.79 por ciento.