Crónica exclusiva para Siempre!
Carlos Arrieta
“Porque atentar contra un periodista, es hacerlo contra la posibilidad del saber y el conocimiento de la sociedad.”
Al tiempo de exigir reiteradamente justicia para que se detenga a los autores intelectuales y materiales del asesinato del fotorreportero, Rubén Espinosa, los periodistas de Michoacán que marcharon la mañana de este martes, advirtieron que no declinarán en su lucha hasta conseguir el cese al fuego contra los medios de comunicación para acallar la verdad.
“Yo creo que es un intento de nosotros los periodistas de Michoacán, de unirnos, de hacer un frente, de exigir que no vuelva a pasar algo como lo que ocurrió ahora con Rubén allá en el Distrito Federal, luego de que él ya estuviera exiliado de Veracruz”, resaltó Verónica García del Canal 13 de Michoacán.
Con semblante duro, pero por momentos lleno de preocupación, la también conductora de la edición vespertina de ese canal televisivo consideró que es necesario continuar con esta lucha para evitar el intento de las autoridades de deslindarse de esta manera con lo que se exhibe en la actividad informativa.
“Yo creo que eso no se vale, y ante ello, lo único que nos queda por lo menos es hacerlo patente, hacerlo público y no permitir que no vuelva a pasar, porque aunque sepamos que no va a pasar nada tenemos que levantar la voz”, reiteró Verónica, joven decana del periodismo en la entidad.
Eran las 10:00 horas del martes cuando iniciaba la marcha pacífica de los reporteros gráficos, escritos y camarógrafos. La salida de la caminata fue del jardín de Villalongín, sin bloquear calles ni avenidas, pero sí con un solo objetivo: arribar al primer cuadro de la ciudad de Morelia y mandar un claro mensaje a la ciudadanía.
A cada paso, lento, Alan Ortega de las agencias Reuters y Cuartoscuro, señalaba que para él, esto se trata de un crimen en el que no logra entender el odio del o las personas que ordenaron y perpetraron el asesinato de Rubén Espinosa.
“Apenas el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, mencionó que muchos reporteros estaban vinculados con el crimen organizado. No sé qué le pasa por la cabeza a ese señor, porque es un cinismo de alto nivel que yo nunca había visto y últimamente se está haciendo muy usual ver a los políticos que sean así de cínicos y que obvio no se haga justicia por sus crímenes”, condenó Alan, ubicado a la vanguardia de la movilización.
La caravana periodística se detenía frente a Palacio de Gobierno, justo a un costado donde se encuentra la placa en memoria de las personas muertas durante el primer atentado terrorista registrado en México, el 15 de septiembre del 2008, perpetrado con granadas de fragmentación.
- Fotos: Carlos Arrieta
El distintivo fue la vestimenta negra en señal de luto y portar un clavel en la mano izquierda, para disparar sus cámaras con la derecha. Así, se colocaba la ofrenda en una de las jardineras de la Plaza Melchor Ocampo.
Para el reportero gráfico Enrique Castro del diario “La Voz de Michoacán”, además de exigir que se haga justicia en el homicidio de Rubén Espinosa, es necesario que se levante la voz para que cese de una vez por todas el fuego en contra de periodistas.
“Pero esto también nos deja un vacío y una reflexión para que se implementen en los estados y en todo el país, protocolos de autoprotección. Uno de los deseos es que se haga justicia por él (Rubén Espinosa), pero también por todas las víctimas civiles e inocentes del país”, expresó, mientras colocaba una pancarta con la leyenda ¡Justicia!
Los rostros apagados,eran una señal de que los atentados contra el ejercicio periodístico han cobrado una víctima más y que ahora iniciará un combate por parte de los propios reporteros, en contra de quien amenaza el derecho universal de Libertad de Expresión.
Ante ello, el fotoperiodista Ramón Ponce advirtió que la seguridad del periodista o la libertad de expresión no va a salir de entes políticos, por lo que deben de gestarse desde el interior del propio gremio. Lo dijo convencido y con el reproche ante la ineficiencia de las autoridades por su incapacidad de garantizar los derechos fundamentales de cualquier ciudadano.
La contundencia de este grito de justicia permitió que no se acercara la clase política a la que se le ha dado la espalda en las últimas convocatorias, para de ahí, regresar a pasos agigantados a sus destinos: las calles y avenidas donde está la noticia, porque es de donde nunca nos podrá sacar, expresaba un fotógrafo, atenuado en su ánimo, porque sabe que en Michoacán, también se corren riesgos.
“Aquí el problema es que ante una serie de trabajos de investigación y de denuncia, si no te alcanza el crimen organizado, que te asesina, te secuestra o te desaparece, te alcanzan las autoridades para hacen lo mismo”, denunció, sin titubeos, Benjamín Álvarez, periodista escrito en una cadena de corresponsalías.
De esta forma, concluyó la manifestación en memoria de todos los periodistas asesinados, masacrados y desparecidos por el crimen organizado, y por qué no decirlo, a manos también de los actores políticos incomodados por la verdad de una cámara o de una pluma.



