Entrevista exclusiva para Siempre!

Elizabeth Ponce

Entrevista a Héctor Juan Villareal/Director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP)

En lo que va del 2015, el entorno económico en nuestro país atraviesa por una serie de complicaciones ya que el gobierno se encuentra en una disyuntiva que significa un momento para reorganizar el gasto público.

A la entrega del nuevo Paquete Económico por parte de Luis Videgaray, se recorta la inversión pública; aunado a esto, a partir de la caída del petróleo, el Gobierno Federal ha reconocido la importancia de hacer ajustes que llevarán a una mejor eficiencia y eficacia del uso de los recursos públicos que atiendan las necesidades del recorte de presupuesto.

Ante el panorama actual, Siempre! platicó con el Directo del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, Héctor Juan Villarreal.

“Despetrolización de facto”

¿Por qué hablamos de un paquete económico complicado para 2016, por qué el nuevo paquete no es un presupuesto Base Cero?

Es un paquete económico muy complicado por dos grandes razones que de alguna manera están conectadas. Estamos hablando de una caída muy importante en los ingresos petroleros de este país y si bien para una economía como la mexicana, los ingresos petroleros sí son importantes para las finanzas públicas, entonces en el momento que hubo esta caída ya se crea un boquete fiscal; algo que los analistas han llamado, la “despetrolización de facto” de las finanzas públicas, que a lo mejor tarde o temprano tenía que ocurrir; hubiera sido mucho mejor si ocurriera planeado, pero no fue como sucedió.

El otro factor que también tiene mucha presión sobre el paquete económico, es que de alguna manera la recuperación tan esperada de la economía, no termina de ocurrir; llevamos un par de años con un ciclo económico relativamente chato, tasas de crecimiento bajos, entonces eso también te va cortando margen de acción.

Ante esta situación, el gobierno habló de un presupuesto base cero que a la mejor fue un mote un poco desafortunado, porque un presupuesto Base Cero implicaría que tú puedes mover cualquier rubro, y en una economía como la mexicana esto no es así; cerca del 76 % de los recursos ya están comprometidos y del otro 24 %, cerca de un 17-18 % para hacer modificaciones, tiene que pasar por el Congreso.

Entonces, realmente lo que el gobierno sobre lo que se podría bajar, sobre lo que podría hacer cambios al final de cuentas eran 5-6-7 por ciento del presupuesto, relativamente poco. Ahora, la buena noticia es que llegó un nuevo Paquete Económico que está muy complicado cuadrarlo, pero lo presentan y lo que vemos es recortes en el gastos programables importantes, algunos que se venían pidiendo desde hace tiempo, incluso de la sociedad civil, bajar burocracia, reducir gastos administrativos; pero cuando tú haces un recorte de ese tamaño es muy difícil no “llevarte carnita” entre ellos.

Espacio político a la Reforma Energética

¿Existe el espacio político para lograr otro tipo de presupuesto? ¿Cómo es que se puede hacer una reorientación en esta materia?

Uno de los problemas es que hace dos años cuando hubo este intento de reforma fiscal que tenemos, probablemente el gobierno la sacrificó para darle espacio político a la Reforma Energética, y algo que vimos es que esta reforma fiscal no cumplió con muchas cosas pero probablemente todo el entramado que necesitaba para hacerse una reforma que de verdad no estaba ahí.

Pareciera que este gobierno tomó dos decisiones, desde mi punto de vista. Yo creo que primero, lo que resta del sexenio van hacer todo lo posible por no hacer otra reforma fiscal, sobre todo por el lado de ingresos, salvo que pase algo muy serio, pero lo que sí están tratando de hacer, es poner las piezas de un rompecabezas que se tendría que ir armando ahí, para que cuando llegue una reforma fiscal de verdad, esperemos ya estén preparados.

Preparados con el control del endeudamiento por entidades poblacionales, la Ley de homologación culpable, la liberación de los precios de las gasolinas y un reorientación del gasto público -que de alguna manera ya comenzó-, para esto hay que entender que reorganizar el gasto público, cuando tú tienes un presupuesto cercano a 4.7 billones, pues esto lleva tiempo. Entonces, yo creo que se dieron los primeros pasos en este paquete económico, pero probablemente muchas cosas las vayamos a ver hasta el siguiente paquete.

Poca inversión en infraestructura

Hablando de infraestructura, ¿se vive un debilitamiento en los procesos de validación y análisis para saber en dónde conviene generar e invertir infraestructura?

México gasta poco en infraestructura y hay una crítica de muchos analistas y expertos de que a la mejor nuestro gasto es relativamente malo y tiene que ver con esto: en el proceso de planeación probablemente no están las circunstancias.

Escenarios optimistas

¿En dónde es que existe una cierta incertidumbre en cuestión tributaria? ¿Cuál es el optimismo que presenta el nuevo plan de IVA, recorte, ingresos y recaudación?

Por el lado de los ingresos, siempre puede estar la incertidumbre en el sentido de que dices “bueno, qué es lo que nos van a cambiar, cómo se puede modificar” y todas las cosas, pero también más a nivel macro hay una cosa que se conoce como riesgos fiscales, y los riesgos fiscales si es importante que el gobierno los esté midiendo para que le pueda presentar al legislativo diferentes escenarios.

De repente muchos de los ingresos, sobre todo de largo plazo, la Secretaría de Hacienda los proyecta con escenarios muy optimistas de que el país va a estar creciendo mucho, de si va a dar muchos recursos por cuestiones de la reforma energética, que a lo mejor ocurre, pero también es muy importante como país estar preparados para escenarios que no fueran tan positivos, entonces sí se necesita un modelaje más balanceado.

En conclusión, al buscar la eficiencia y eficacia del uso de los recursos públicos debe ser interés de la sociedad en general, incluidos los poderes legislativo y judicial, los anuncios que gobierno federal haga con respecto a la reingeniería del gasto público, ya que esto hace pensar que se busca eliminar duplicidades y atienda las necesidades básicas de la población.