La Secretaría de Relaciones Exteriores, exigió al gobierno de Egipto, a través de una tercera nota diplomática, las garantías necesarias para que las víctimas del trágico y lamentable ataque perpetrado el pasado 13 de septiembre, todas ellas civiles inocentes y sus familiares, reciban la reparación integral del daño, incluida una indemnización.
Si bien nunca será suficiente recibir una cantidad de dinero por la infausta experiencia que tuvieron que vivir los mexicanos que solo se disponían a pasar una excelente experiencia vacacional, este llamado se suma a muchos más que ojalá haya en torno a los hechos que marcaron la histórica relación bilateral México-Egipto.
Asimismo, la Cancillería mexicana le reiteró al gobierno egipcio la exigencia de que lleve a cabo una investigación exhaustiva, transparente y a fondo, que proporcione sin dilación, una explicación objetiva, que esclarezca los hechos y que deslinde responsabilidades para sancionar a quien corresponda conforme a los estándares internacionales aplicables.
La Secretaría de Relaciones Exteriores solicitó que se mantenga puntual y oportunamente informado al Gobierno de México, a través de su embajador en El Cairo, sobre los avances que registre la comisión especial para investigar el ataque y que fue establecida por el Gobierno de Egipto.
No es para menos. Hay ocho mexicanos muertos y seis lesionados, que por cierto regresarán a México este viernes para ser trasladados de inmediato a su tierra Jalisco, es un hecho sin precedentes.
La excusa del ministro de Relaciones Exteriores de la República Árabe de Egipto, Sameh Shoukry, quien comparó el terrorismo en aquel país con el narco en México, encendió nuevamente la llama, la indignación y el dolor de México. La respuesta no se hizo esperar, pero Shoukry no ha sido dimitido del cargo.
Aquí la diferencia entre un fenómeno delictivo y otro es que Egipto no puede controlar la operatividad de los fundamentalistas y en México, hay una correlación de muchas instituciones del Estado con grupos del narcotráfico.
Pero más allá de que tenga razón el secretario de Gobernación en México, Miguel Ángel Osorio Chong, de que son contextos distintos los que se viven una y otra nación, el secretario de Estado egipcio puso el dedo en la llaga.
La similitud es que en ambas naciones hay territorios específicos de batalla en los que el ataque de los gobierno muestran inferioridad ante una guerra desigual; los terroristas y los cárteles superan en número, armamento y recursos económicos a las instituciones que intentan combatirlos.
Efectivamente, dolió. Sameh se equivocó de momento, pero no dijo mentiras. Su declaración no fue insultante, tal vez imprudente o fuera de lugar, pero sí mueren muchos mexicanos y extranjeros por la operatividad incontrolable y permitida de las mafias a lo largo y ancho de la República Mexicana.
EL REGRESO
La Secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, informó que se ha logrado el primer objetivo de repatriar, de manera expedita, a los sobrevivientes mexicanos, quiénes regresarán a su país en el avión presidencial. Su llegada se espera en el transcurso de este viernes como arriba en el texto se indica.
Antes de regresar a México, la Canciller dejó indicaciones al Embajador de México en Egipto, Jorge Álvarez Fuentes, de acelerar los trámites con el gobierno de dicho país para repatriar los cuerpos de los e nacionales fallecidos.
La SRE reiteró su compromiso para brindar el apoyo y asesoría, tanto consular como jurídica, a las familias de las víctimas.
En el avión presidencial también regresan a México los familiares de los lesionados y de los que lamentablemente perdieron la vida en aquellos trágicos hechos.
“El Gobierno de México reitera su exigencia, para que el Gobierno de Egipto realice una investigación de manera expedita, exhaustiva y a fondo y proporcione una explicación objetiva que esclarezca los trágicos hechos ocurridos el 13 de septiembre de 2015 y deslinde responsabilidades, conforme al Derecho Internacional”, reiteró la SRE en el comunicado.
Ahora, con todo este contexto y después de ocho extranjeros muertos y seis más lesionados, dos notas diplomáticas expedidas con anterioridad hacia el gobierno egipcio, la respuesta de Osorio Chong y la condena internacional, se espera que esta sea la “Tercera” llamada, sí, la “Tercera y Definitiva” llamada para que Egipto abra los ojos y acepte de una vez por todas la ayuda internacional a la que se ha negado recibir, para combatir al terrorismo.