Entrevista a Eric Olson | Analista del Centro Woodrow Wilson | Exclusiva para Siempre!
Ofelia Alemán García
Hallado culpable y sentenciado a 13.9 años de prisión por el delito de instigación pública, asociación para delinquir y determinador en daños e incendio perpetrados en una manifestación en contra del régimen opositor venezolano, Leopoldo López se ha convertido en el símbolo de la resistencia en contra del gobierno dictatorial de Nicolás Maduro.
Hablar de derechos humanos —digamos la libertad de expresión— es una situación superada en la Venezuela de Nicolás Maduro; su predecesor, Hugo Chávez, un líder carismático pero igualmente de corte dictatorial, no padeció los terribles desabastos de la crisis económica que atraviesa Venezuela, tal vez por eso podía vanagloriarse de sus excesos.
La caída de los precios del petróleo le arrebató de golpe el 50% del ingreso nacional. Carne roja, pollo, azúcar, café, aceite, harina, lácteos y sus derivados, cereales, medicinas, agua embotellada, jabón, condones, pañales, papel de baño, retrovirales y medicinas básicas para la presión arterial, diabetes y epilepsia son los productos que más escasean en todo el país, según un reporte del periódico mexicano El Economista del 16 de abril de 2015.
En resumen, en Venezuela escasean uno de cada tres productos básicos, y desde el año pasado se dejó de publicar el índice de precios al consumidor porque simplemente ya no había productos que cotizar.
Miles de venezolanos tratarían de escapar de su patria, de no ser porque los vuelos están muy restringidos, y la mayoría de las fronteras, militarizadas. Es muy difícil mantener cualquier gobierno cuando la gente no tiene que comer. Y peor, si hay persecuciones a los opositores.
¿De qué se quejaba Leopoldo López y otros tantos perseguidos? De la falta de libertades políticas y económicas continuistas del chavismo.
Según el Informe Anual de Libertad Económica en el Mundo 2015, Jamaica, Congo, Chad, Zimbabue, Siria y Libia son países con más libertades y menos represión que Venezuela. El reporte denuncia corrupción institucional y falta de protección a los derechos ciudadanos, inflación, control estatal de precios y malas administraciones de las empresas del Estado.
En su última carta dirigida a los venezolanos Leopoldo dice: “Más fuerte y más tranquilo que nunca porque me podré levantar una y otra vez hasta lograr pacífica y democráticamente el cambio que tanto necesita nuestro país (…) Venezuela saldrá adelante, yo les juro que vamos a vencer”.
Democracia debilitada
En su opinión, y en la de la mayoría de los expertos, la democracia en Venezuela peligra. ¿Qué significa el encarcelamiento de Leopoldo López? “Esta decisión en contra de Leopoldo López es otro golpe contra la democracia”, dice, en entrevista exclusiva para Siempre!, Eric Olson quien es director del Instituto para América Latina del Centro Woodrow Wilson en Washington, catalogado este año el think tank número uno para estudios lationamericanos.
¿En qué momento se encuentra la democracia en Venezuela?
La democracia en Venezuela ha sido debilitada poco a poco. Por otro lado, Venezuela está en un punto muy interesante porque se esperan elecciones locales en tres meses. Decir que no hay democracia en Venezuela, sería decir que no vale la pena tener elecciones. A pesar de muchos obstáculos y debilidades, las elecciones pueden ser un momento para que Venezuela realmente solucione sus problemas y empiece un camino de mejoramiento en su democracia. Hay que velar por un proceso lo más abierto y transparente posible.
En Latinoamérica, estamos acostumbrados a que el gobierno meta mano sucia en las elecciones, ¿tendremos este escenario en Venezuela?
Cuando el Woodrow Wilson hizo un análisis en las elecciones pasadas, nos concentramos en dos cosas. Primeramente, en que el gobierno utiliza los medios de comunicación nacionales para tomar ventaja. Aunque la ley dice que el uso de los medios debe ser equitativo, el gobierno los usa para poner en ventaja a sus candidatos. Esto no ha sucedido todavía en Venezuela porque faltan algunos meses para las elecciones, pero es muy importante tomarlo en cuenta.
En segundo lugar, se detectó la falta de balance dentro del Tribunal Supremo Electoral. Esto ha sido señalado siempre como un problema, y abre la institución a críticas de los observadores. Éste es otro tema por el cual puede haber falta de igualdad y equidad en las elecciones. Entonces, el proceso apenas arranca.
Otra manera de intervenir ha sido en que el gobierno ha descalificado a ciertos candidatos por cuestiones mínimas y técnicas, lo cual ha debilitado a la oposición. Las elecciones deben ser un proceso transparente y equitativo. Pero en Venezuela, el gobierno puede influir de manera activa en los procesoos electorales.
No importa ser de derecha o izquierda
Con el acercamiento de Washington hacia Cuba y la reciente lección de Guatemala, ¿peligran las izquierdas radicales en Lationoamérica?
Yo no diría eso, acabamos de tener elecciones en Guatemala. No sabemos cuál será el resultado final pero obviamente el expresidente Otto era de derecha, y fue forzado a renunciar. La izquierda y la derecha tienen serios desafíos para demostrar su capacidad de gobernar de manera honesta. Desde mi punto de vista, no importa tanto si eres de izquierda o derecha, con tal de que hagan su trabajo de manera transparente, no corrupta, para bien del pueblo, no para el bien de su propio bolsillo.
¿Qué debe hacer Venezuela para salir del atolladero político?
El primer paso es que las elecciones sean abiertas y transparentes, además de que la oposición tenga igualdad de condiciones ante el Estado y que el partido oficial. No es la suma de todo lo que se pueda hacer. Pero sin ese inicio, es difícil saber qué más hacer por la democracia en Venezuela.
En Guatemala hubo apoyo de organizaciones del extranjero, ¿podría pasar lo mismo en Venezuela?
Antes de todo, el CICIG (Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala) está en Guatemala porque el país así lo aceptó. No fue una invasión extranjera, no fue algo que se le impuso, fue algo aceptado. Entonces para usar ese modelo en el caso de Venezuela, tendría que suceder igual, algo que fuera aceptado, lo cual no es muy factible en este momento. Sí considero que el apoyo del extranjero, por ejemplo de Europa o de la ONU, en casos de investigación de corrupcion del gobierno, es muy importante. Hemos visto un caso reciente en México, en donde la CIDH (Corte Interamericana de Derechos Humanos) hizo una investigación independiente del gobierno y tuvo un gran impacto. Pero estas experiencias tienen que suceder porque el propio Estado esté dispuesto a recibirlas, y por el momento no se ve ninguna indicación de que gobierno venezolano así lo quiera.
No habrá invasión de Estados Unidos
¿Invadirá militarmente Washington a Venezuela?
No, para nada, no hay una evidencia. Esa declaración fue una fabricación de algunos. Estados Unidos no ha intervenido en Siria, y no lo hará en Venezuela.
¿Cuál sería entonces la mejor solución para Venezuela?
Una solución pacífica, y las elecciones son las mejores opciones en este momento. Estamos a tres meses, veamos qué se puede lograr por ese medio.
Foto de junio de 2015 del venezolano Leopoldo López en la cárcel de Ramo Verde. AFP

